La Fundación Diocesana San José Obrero recibe 10.000 euros por parte de CRC
La Entidad colabora dentro de su obra social con la Fundación Diocesana de San José Obrero con la donación de dos becas por un importe total de 10.000 euros. Esta cantidad cubre los gastos de acogida y formación de los alumnos, quienes provienen de familias desestructuradas o en riesgo de exclusión social, y que están acogidos en régimen de internado.
Vicente Martínez, director de la Fundación Diocesana San José Obrero, agradeció este pasado jueves la retribución por parte de CRC ya que gracias a la Entidad podrá seguir llevando a cabo su trabajo de educación y acogida para menores en riesgo de exclusión social de toda la provincia. Manuel Ruiz, presidente de Caja Rural Central, quiso remarcar la labor social y humana que ejerce la Fundación, así como también apuntó que esta colaboración que se realiza cada año seguirá realizándose con el fin de que los alumnos en situación de riesgo puedan disfrutar de la inclusión en la sociedad y logar un puesto de trabajo digno en el futuro.
El director de la Fundación, informó de que varias empresas de la zona de la Vega Baja cuentan con los servicios de ex alumnos de San José Obrero, quienes han felicitado a la Fundación por la gran labor de formación y educación ofrecida a sus actuales empleados.
Sobre la Fundación Diocesana San José Obrero
En San José Obrero viven niños y niñas entre los 6 y 18 años.
Su objetivo es la integración de menores que proceden de situaciones familiares de abandono, desamparo, inadaptación, pobreza o marginación. Apuestan por un crecimiento integral, realizando un acompañamiento a nivel personal, social y familiar. Además, realizan un trabajo de equipo en el que intervienen profesionales y técnicos de la
educación social.
La Fundación Diocesana acoge a 66 niños y niñas en los cuatro hogares de la Residencia y tres pisos de Orihuela, y dos hogares de la Residencia de Elche que intentan recrear el ambiente de una familia, con sus educadores y educadoras.
Cuentan también con un Centro de Día para 24 niños y niñas que acoge a los menores sólo durante el día, y por la noche se les lleva a casa.
Disponen de otros programas no residenciales:
- Familias colaboradoras de fin de semana.
- Proyecto Ireneo, para la escolarización y seguimiento en los colegios.
Una vez cumplida la mayoría de edad, los chicos y chicas que no cuentan con un apoyo familiar, comienzan su etapa de emancipación a través de los pisos de transición a la vida adulta.