‘1m2 por la naturaleza’: la iniciativa para liberar de basuraleza nuestras tierras

La basuraleza se trata de una forma de definir los residuos generados por las personas, que terminan abandonados en la naturaleza. Así es como lo define Libera, un proyecto puesto en marcha por la ONG ambiental SEO/BirdLife, en colaboración con Ecoembes, que pone de relieve cómo este concepto altera el equilibrio de los ecosistemas, afectando a la biodiversidad y contaminando ríos, mares y océanos.

Con el objetivo de terminar con la basuraleza de los espacios naturales se ha impulsado la iniciativa ‘1m2 por la naturaleza’, una recogida colaborativa que tuvo lugar el pasado 15 de junio en ciudades del panorama nacional como Alicante, Valencia  y Murcia.

Este proyecto buscaba superar los récords del año pasado, cuando la segunda edición de ‘1m2 por la naturaleza’ reunió a más de 11.000 personas y se recogieron sobre 80 toneladas de basura. Si quieres participar en la próxima edición de esta obra organizada por colectivos constituidos, solo tienes que acceder a la página web proyectolibera.org, donde podrás buscar tu ciudad e inscribirte. Sin embargo, este proyecto va mucho más allá de fechas marcadas en el calendario.

No tienes que esperar a iniciativas anuales como la de mañana para cambiar tu realidad. En tu día a día, puedes llevar a cabo muchas acciones. Ya sea en excursiones, en salidas habituales a la naturaleza o en tus escapadas diurnas por la calle, recoge la basura y los residuos que encuentres a tu paso. También puedes difundirlo a través de redes sociales para ayudar a dinamizar la lucha social contra la basuraleza.

Las personas y los colectivos que trabajan en el proyecto Libera están seguros de que, con el esfuerzo grupal, podemos limpiar muchos metros cuadrados de la naturaleza.

¿Hasta donde llega el impacto de la basuraleza?

El hábitat natural de muchas especies se ha visto degradado por la cantidad de escombros y residuos que contiene la naturaleza. Libera afirma que en 2016 había hasta 800 especies afectadas,  “si bien para entonces ya se empezaban a conocer estimaciones por encima de las 1.400 especies marinas y acuáticas asociadas con la basuraleza”. Las encuestas son demoledoras: un 90 por ciento de las aves marinas han ingerido plástico y puede que el número llegue al 99 por ciento en 2050.

“La basuraleza está lejos de ser un problema meramente estético o secundario. Aunque queda mucho camino por recorrer en el ámbito científico, la evidencia es incontestable: estamos ante una catástrofe ambiental que requiere de acción de todas y todos. Todo es ciudadanía, sectores productivos y administraciones en todos los niveles, desde el local al internacional. La basuraleza no es sólo la escombrera ilegal o la isla de plástico del Pacífico. Es cada colilla, cada papel de aluminio para el bocata o cada envoltorio que se abandona en la naturaleza. Ese acto puede tener efectos directos, por ejemplo en la degradación o destrucción de hábitat, e indirectos, ya que la presencia dispersa de basuraleza en casi cualquier ambiente puede convertirse en una fuente de contaminación difusa, a menudo invisible, pero de consecuencias impredecibles a gran escala”, afirma el responsable del área Social de SEO/BirdLife, Federico García.

Libera: el proyecto para luchar contra la basuraleza

El proyecto Libera pretende concienciarnos y movilizarnos a todos para lograr que los espacios naturales por los que caminamos estén libres de basura y contaminación, no solo a través de batidas colaborativas, sino a través de actividades que atajen el problema. Tres son las áreas de actuación en las que quieren centrarse: conocimiento, prevención y participación.

• Conocimiento. El primer objetivo es conocer la cantidad, composición, comportamiento, áreas de acumulación y origen, para poder encontrar soluciones eficaces. Libera, junto a las ONG’s y universidades que participan en sus proyectos, buscan el desarrollo de metodologías y herramientas innovadoras, como la ciencia ciudadana, de forma que puedan incrementar el conocimiento en los diferentes ecosistemas terrestres, marinos y fluviales.
• Prevención. Se trata de un paso fundamental, que permite a Libera cambiar hábitos, informar y educar en el cuidado y el respeto a la naturaleza. Los materiales educativos y formativos trasladan a la ciudadanía la necesidad de trabajar juntos para frenar la basuraleza.
• Participación. Pero ninguna de estas medidas tiene sentido si la ciudadanía no toma conciencia y participa activamente, defienden en Libera Es en este área en el que se enmarca ‘1m2 por la naturaleza’, una iniciativa que demuestra que salir un día al entorno natural todos juntos para recoger residuos (es decir, la suma de todos nuestros metros cuadrados limpios) tiene un impacto muy positivo en nuestro entorno, ayudando a cambiar nuestra perspectiva sobre este problema”.

El cuidado de la naturaleza es una prioridad para Caja Rural Central, como para todas las entidades del Grupo Caja Rural, y es por eso impulsamos actividades y hábitos de protección que benefician a los propios ciudadanos y al medio ambiente.