VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE IMPLANTAR EL TELETRABAJO
A raíz del confinamiento surgieron nuevas iniciativas en las empresas, entre ellas el trabajo remoto, que hasta entonces tan solo se consideraba en unos pocos sectores muy digitalizados.
En marzo de 2020, el 16,2% de la población activa de España empezó a trabajar desde casa, aunque en muchos casos esta medida se prolongó para evitar las sucesivas olas de contagios. El miedo que tenían muchas empresas se refería a la productividad, pero resulta que el teletrabajo resultó beneficioso para empleadores y empleados.
¿Qué modelo escogen los negocios tras dos años de Coronavirus?
El empresario persigue la rentabilidad
Por una parte, desde el punto de vista del empresario, hay que pensar en términos de rentabilidad. Los datos de una investigación realizada por Effiwork arrojan luz sobre el asunto: el ahorro por trabajador puede alcanzar los 5.000€ anuales, aunque se deberá tener en cuenta el convenio colectivo de cada sector para restar el gasto en equipamiento e incluso luz.
La segunda preocupación se refiere al sentimiento de pertenencia, tan importante para cultivar y mantener el talento. En este aspecto, consideran que el trabajo 100% remoto puede afectar al equipo. Ante esta tesitura, no son pocas las empresas que optan por un modelo híbrido que permita mantener a los trabajadores en contacto sin renunciar a los beneficios del teletrabajo.
El trabajador busca conciliación de la vida personal y profesional
Por parte del trabajador, también hablamos de ahorro, pero sobre todo de conciliación. Al evitar desplazamientos y consumo en hostelería, el ahorro en gasolina o comedor es considerable. Además, se dispone de más tiempo con el que atender a la familia o aficiones personales, logrando una mayor satisfacción laboral.
De todas maneras, el 94% de los empleados ya reclaman flexibilidad, por lo que el teletrabajo, en su versión absoluta o híbrida, seguirá presente en nuestras vidas.