¿Te gustaría vivir en comunidad? El cohousing puede ser tu opción

Cohousing es una definición global para una forma de vivir en comunidades intencionales, apoyados y socialmente activos, donde cada persona o unidad familiar disfruta de su vivienda privada, pero comparte con la comunidad espacios, actividades y servicios comunes. Su origen se remonta a los años 80 en países como Dinamarca y aunque en nuestro país no está tan extendido, ya hay diferentes proyectos en prácticamente todas las comunidades, siendo Barcelona y Málaga las ciudades con mayor índice de penetración.

Entre los beneficios de esta forma de vida, destacamos la mejora de su calidad de vida y una mayor autoestima y bienestar, promovidos, principalmente, por los lazos y vínculos que se crean entre sus miembros. Pero además, el cohousing aporta beneficios a nivel personal, social, cultural, de vivienda, económicos y de consumo, sanitarios…

Desde Cohousing Spain, una plataforma que se encarga de la promoción de este sistema, el cohousing es una alternativa a la soledad y también a los geriátricos. “Si el cohousing se dimensiona, planifica, y diseña adecuadamente, se puede decir que es una alternativa a las residencias de mayores, ya que ofrece una combinación de cuidados profesionales con cuidados informales, entorno agradable y hogareño, comunidad y redes de apoyo. Sin menospreciar la necesaria e importante labor que realizan las residencias en el cuidado de personas dependientes, la crisis del COVID-19 ha evidenciado más si cabe, que el actual modelo asistencial de cuidados de larga duración en instituciones está en crisis y debe cambiar hacia modelos más humanizados, accesibles y sostenibles”, nos cuenta Cristina Cuesta Lerín, fundadora de Cohousing Spain.

Qué es el cohousing o vivienda colaborativa

El cohousing puede ser de diferentes tipos: urbanos y rurales; en edificios nuevos o en rehabilitados; las casas pueden ser de tipo unifamiliar, adosado o en bloque y los espacios comunes pueden estar agrupados o repartidos. Tal y como señalan desde eCohousing, otra iniciativa para la promoción de este modelo, “los residentes pueden definir su propio modelo de convivencia para compartir algunas o muchas de las actividades vitales, desde las más básicas como la gestión de la comunidad, la limpieza o el ocio, hasta la cocina, el cuidado de los niños, la jardinería... Los servicios comunes, con un marcado carácter sociocultural, pueden incluir cocina, comedor, lavandería, guardería, enfermería, oficinas, talleres, sala de actos, habitaciones de invitados y viajeros, salas de juegos, gimnasio, ordenadores y multimedia, spa, invernadero, etc”.

Cuando se habla de propiedad, el método más extendido es la cooperativa con cesión de uso. La cooperativa es la propietaria y sus socios tiene derechos de uso indefinidos. Además, estos derechos se pueden transmitir por herencia o venderse a través de la cooperativa.

Desde eCohousing explican que “no existe la división horizontal sino que la cooperativa es la propietaria. La cooperativa no es sólo una herramienta para la etapa de promoción y construcción, sino sobre todo y en todas las fases, para la gestión y la articulación de la convivencia de la forma de vida elegida. La persona tiene el derecho de uso y en general se pone en valor el acceso a los bienes y recursos por encima de la propiedad de los mismos”.