¿Qué son los frenos financieros? Consejos para el crecimiento de la empresa
Una de las prioridades para una empresa es el crecimiento económico a largo plazo. Además de organizar sus cuentas para disfrutar de una tesorería saneada y tener buenas relaciones con sus proveedores, deben encargarse de buscar información correcta para tener una estructura económica adecuada y distribuir su capital para hacer frente a las deudas que han contraído con el tiempo.
Este es, precisamente, uno de los motivos por los que muchas empresas alicantinas y murcianas comienzan su andadura con buen pie, pero su desarrollo termina bloqueándose por circunstancias relacionadas con su propia proyección financiera. Esto les impide planificar su propia cartera de inversiones lo que, a la larga, es un obstáculo para implementar la digitalización en su estructura productiva o preparar las exportaciones a destinos internacionales como Estados Unidos o China.
En este artículo queremos enseñarte qué frenos financieros pueden impedir que tu negocio despegue dentro del mercado. Sigue estas recomendaciones para realizar una planificación detallada de tus activos, permitiendo que tus compañeros de equipo mantengan la motivación para trabajar por el desarrollo social y económico de tu empresa.
Resuelve los tres frenos financieros y fomenta el crecimiento de tu negocio
Los datos de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa defienden que las pymes constituyen el músculo más importante en el organismo empresarial de nuestro país. En total, a fecha de 2020 constituían el 97% de las empresas españolas, con un total de 3.417.000, mientras que en julio de 2021 la cifra no alcanzaba las 2.917.000.
Esto significa que la pandemia ha tenido una incidencia negativa en el crecimiento de muchas pymes, porque o bien han reducido su actividad o bien han tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias para sobrevivir. Esto significa que debemos buscar soluciones adecuadas para que se sobrepongan a los desafíos del momento, logrando una recuperación económica que les permita gestionar su propia cartera de activos en el futuro.
El primer freno financiero consiste en la ausencia de una cultura empresarial alrededor de la empresa. Se hace necesario manifestar un conjunto de normas, valores, suposiciones, creencias, formas de actuar y, en resumen, una organización de todos los valores que guían a los empleados dentro del negocio.
Pero este documento no debe afectar solo a las estructuras internas, sino que también debe dirigirse hacia los proveedores y, especialmente, al trato con los clientes. Es necesario establecer una estrategia que permita lograr su atención y fidelización, ofreciendo un análisis de datos y una toma de decisiones inteligentes dentro de la empresa. La solución pasa por acudir a las fuentes adecuadas para diseñar una planificación de crecimiento que cuente con objetivos y un plan de trabajo desde el primer minuto.
El segundo freno financiero es que existen demasiados cuellos de botella o dificultades internas que dificultan la tarea de todos los departamentos. La producción, el ámbito comercial, la gestión de las finanzas… Todo debe funcionar como un reloj, en especial el departamento administrativo que se encarga de preparar una organización operativa y dinámica para la empresa, ofreciendo información a tiendo y facilitando la toma de decisiones. Además, transmite una imagen coherente y moderna del negocio con respuestas precisas y rápidas, en apartados como el presupuesto ofrecido a los clientes, el estado de facturación o el estado de situación de un pedido. Es recomendable facilitar la comunicación entre sectores organizativos para terminar lentamente con los problemas que vayan naciendo en el seno de la empresa.
En tercer lugar, es necesario resolver las dificultades derivadas de una capacidad financiera comprometida. En ocasiones los negocios incrementan su nivel de ventas pero no son capaces de escalar de forma adecuada su capacidad financiera, lo que deriva en problemas para asumir los costes asociados al aumento de sus ingresos. En este sentido, una de las claves consiste en apostar por una gestión eficiente de la tesorería, equilibrando procesos clave de cobro y pago y obteniendo información adecuada para que se produzca el análisis de fuentes de financiación disponibles. También hace falta planificar con anticipación la disponibilidad del capital necesario, definir los resultados financieros que se esperan y contar con un plan financiero realista.
Caja Rural Central favorece el desarrollo financiero y comercial de las empresas
Para poder atravesar los retos que propone la crisis del coronavirus y poner fin a los tres bloqueos financieros de cualquier empresa, siempre viene bien contar con la ayuda de una entidad comprometida con el bienestar económico de los negocios que desarrollan su actividad en la Región de Murcia y en la provincia de Alicante.
Caja Rural Central apuesta por el desarrollo económico de las empresas, autónomos y emprendedores de sus zonas de influencia, ofreciéndoles soluciones de tesorería como cuentas dedicadas a su negocio y soluciones de financiación y avales para que puedan obtener soluciones de liquidez adecuadas a sus perspectivas de desarrollo o a la comunicación que tengan con sus proveedores.
Además, la entidad les ofrece un asesoramiento especializado, por parte de profesionales que conocen la situación de los mercados y pueden analizar su situación financiera para ofrecerles las mejores soluciones en su ámbito de negocio. De esta forma, nunca se sentirán solas mientras desarrollan la estrategia comercial que permitirá impulsar su empresa a nuevas cotas de ventas en el mercado nacional o extranjero.