Qué es la TAE y por qué necesitamos conocerlo a la hora de pedir un préstamo financiero
A la hora de interpretar préstamos de cualquier tipo, hipotecarios para la compra de una vivienda o personales para adquirir un coche, por ejemplo, es necesario comprender dos términos fundamentales: el TAE y el TIN. Dándole una respuesta a qué es la TAE descubriremos cómo esta tasa influye en las condiciones de nuestro préstamo.
El TIN (el Tipo de Interés Nominal) define el porcentaje del tanto por ciento que la entidad recibe cuando nos presta el dinero. El Banco de España nos habla de esta cifra, indicadora de los intereses reales que tenemos que pagar, como “el precio que la entidad cobra por prestar o que paga por depositar”.
Se trata de un indicador con el que podemos conocer el coste efectivo de un producto financiero, pero no es la única variable a tener en cuenta cuando pedimos un préstamo. Esto es así porque no tiene en cuenta las comisiones, la periodicidad de los pagos o los tipos de gasto que vienen asociados a la operación.
Con la TAE, la Tasa Anual Equivalente, por el contrario, es más fácil conocer los intereses de un préstamo. Esta sí que tiene en cuenta gastos asociados, las comisiones por cancelación o amortización, y la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, semestrales…). De esta forma, tiene en valor el tipo de interés compuesto y en la idea de la reinversión de los intereses de inversión al mismo tipo.
Cuando vayamos a comparar préstamos y a decidirnos por una hipoteca concreta, debemos tener en cuenta este factor, pero una vez la tengamos solo tenemos que fijarnos en el Coste Efectivo Remanente (CER) con la cifra que aún nos queda por pagar. El Banco de España así nos lo recomienda, porque hace referencia al coste efectivo del tiempo que falta para lograr la amortización completa, con los pagos pendientes hasta el vencimiento.
No te preocupes, porque la ley establece que el TAE tiene que considerarse en la publicidad de forma obligatoria siempre y cuando se discutan las normas de costes, contratos, ofertas vinculantes y documentos de liquidación. Esto nos permite tener a mano una información necesaria para realizar todas las comparativas de préstamos y créditos que necesitemos en cualquier momento.
Como ves, el TIN es un medidor algo escaso a la hora de determinar si queremos pedir una hipoteca. Nos informa del coste y de los ingresos que recibirá la entidad, pero no de muchos otros factores variables indispensables para tomar una buena decisión de cara a nuestro futuro.
El TAE es mucho más útil para entender el rendimiento efectivo del producto que vamos a contratar. En Caja Rural Central nos encargamos de que todos los datos del TAE queden claros y transparentes a nuestros clientes, para que puedan tener toda la información a mano en el momento de decidir. Además, reciben todas las opciones de manera personalizada, en función de sus preferencias para que puedan elegir préstamos personales, al consumo, para su empresa o hipotecarios.
Es posible que estés en el momento de solicitar un préstamo, pero que por un motivo u otro no tengas los conocimientos necesarios para solicitar un préstamo. Si ese es el caso, no dudes en rellenar el siguiente formulario para que podamos resolver todas tus dudas y que de esta forma cuentes con todas las herramientas necesarias para tener el futuro en tus propias manos.