ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar a cualquier edad
Tener una vida sana es uno de los preceptos de nuestra sociedad, que cada vez nos impulsa con más fuerza para que empleemos vehículos de movilidad sostenible o tengamos en cuenta el bienestar de otras personas. Naciones Unidas busca promover e impulsar este compromiso social con el Objetivo de Desarrollo Sostenible: salud y bienestar a nuestras vidas.
A través de planificación, constancia y paciencia, el organismo internacional pretende que los Gobiernos y las personas estén en constante comunicación, con la idea de generar una red de ayuda viable para llegar a los más desfavorecidos para facilitar una atención médica continua y capacitada.
En este artículo verás el porqué los ODS pretenden reducir las causas de mortalidad como las enfermedades transmisibles, intentando que las mujeres que dan a luz tengan los recursos para que sus retoños puedan sobrevivir y consiguiendo que los niños crezcan en las mejores condiciones posibles.
¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Con ella pretendía que los países y las sociedades comenzaran “un camino para mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás”. Esto se tradujo en 17 objetivos que pretendían mejorar el mundo en los próximos 15 años, permitiendo que la naturaleza y las personas pudieran crecer a la par hacia el futuro.
Fue así como nacieron los ODS1: Pobreza y el ODS 2: Hambre Cero, los dos primeros, que pretendían terminar con las situaciones de necesidad en aquellos países donde más se necesitaba. Otras metas de los ODS pasan por garantizar el bienestar de la biosfera, conseguir una igualdad de oportunidades real entre hombres y mujeres y permitir el desarrollo del medio rural consiguiendo que cada vez más jóvenes se incorporen al campo.
Así es el ODS3: salud y bienestar global
El ODS 3 quiere dar un paso más allá para que el hambre o la escasez de bienes sean un problema menos de cara al 2030. Se ampara en el impulso renovador de la población, que cada vez está más concienciada sobre problemas importantes como el VIH o la malaria, que terminan con millones de personas cada año, y están dispuestos a tomar acción para ayudar al bienestar de los demás.
De esta forma, ellos tendrán el poder para cambiar su vida llevando a cabo un consumo responsable o incorporando nuevas rutinas que les permitan vivir en un entorno sostenible que permita ahorrar en recursos que luego puedan destinarse a otros ciudadanos que realmente los necesitan. Esto les ayuda, también a conseguir un buen nivel de ahorro en sus cuentas para poder planificar sus cuentas de cara al futuro.
En 2030 se pretende que la tasa de mortalidad materna se reduzca a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos en 2030, mientras que la intención es poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años para esa misma fecha.
El SIDA, la tuberculosis, la malaria o las enfermedades tropicales causan estragos en los países más desprotegidos, que no tienen acceso a recursos básicos, así que se pretende terminar con ellas para que no causen más dolor entre la población. Lo mismo sucede con otras enfermedades muy conocidas como la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles.
Un apartado muy importante de la conciencia global sobre el bienestar universal y la salud es el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo la planificación de la familia, la información y la educación. Naciones Unidas quiere que haya una cobertura sanitaria universal para conseguir un buen nivel de protección, acceso a servicios de salud esenciales de calidad y acceso a medicamentos y vacunas seguras, eficaces, asequibles y de calidad.
Otro objetivo del ODS 3 es conseguir que la financiación de la salud sea prioritaria para todos los Gobiernos. Estos deberían centrarse en la contratación, el desarrollo, la capacitación y la retención de personal sanitario en países en vías de desarrollo.
Desde África hasta Sudamérica, pasando por Rusia y Asia oriental, existen muchas regiones donde la población no tiene acceso a los bienes más básicos. Además del ODS1 y el ODS2, desde Naciones Unidas se trabaja para que el ODS3 sea una realidad que permita terminar con todas las enfermedades preocupantes que amenazan la salud humana.
Como ciudadanos, también podemos colaborar con los Ayuntamientos o cambiar nuestros hábitos para hacer un uso responsable de recursos clave como el agua o la electricidad. De esta forma estaremos poniendo un granito de arena muy importante para conseguir que todas las personas consigan la igualdad de condiciones en esta vida.