Metodología ‘agile’: ¿en qué consiste esta fórmula de trabajo y organización?

A medida que la sociedad y el mercado evolucionan, la forma en que se organizan los equipos y se realiza el trabajo debe progresar, adaptándose a los nuevos cambios. En esta línea, no resulta raro que nazcan nuevas tendencias empresariales que pueden tener diferentes duraciones y aceptaciones en el mercado. Una de estas tendencias es la metodología agile, que se enfoca en lograr la calidad del trabajo a través de la eficiencia. ¿Quieres saber más información sobre esta fórmula de trabajo? ¡Continúa leyendo este post!

 ¿Qué se considera metodología ‘agile’?

Inicialmente aplicada en el entorno de desarrollo tecnológico, la metodología “agile” no ha tardado en ser adoptada en otros ámbitos. Esta forma de trabajo se centra en la flexibilidad y rapidez como elementos clave para conseguir la máxima eficiencia en el desarrollo de proyectos.

Esta metodología implica la división del proyecto en partes más pequeñas, con fases de ejecución más cortas, para evitar imprevistos. Además, todas las partes se evalúan continuamente, lo que permite identificar rápidamente los puntos que requieren mejoras.

Gracias a ello, es posible completar proyectos de manera eficaz y rápida sin comprometer la calidad. Asimismo, ofrece más flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes.

           ‘Scrum’ y ‘agile’: ¿significan lo mismo?

Algunas personas confunden la metodología ‘scrum’ con la metodología ‘agile’, aunque estas dos no son idénticas, sino que están relacionadas. La metodología ‘scrum’ es un marco de trabajo que puede formar parte de la metodología ‘agile’, y se enfoca en crear un sistema de gestión específico para simplificar y acelerar el desarrollo de productos o servicios.

Por su parte, la metodología ‘agile’ se considera un concepto más amplio, casi como una filosofía que debe integrarse en la cultura de trabajo de una empresa. En consecuencia, tiene un enfoque más general que el de ‘scrum’, que es una metodología más concreta.

¿Cuáles son los sectores que se pueden beneficiar de la metodología ‘agile’?

La metodología ‘agile’ se originó en el sector tecnológico, específicamente en grandes empresas como Google, Microsoft y Apple, entre otras. De hecho, su adopción ha trascendido a una cultura empresarial corporativa más amplia, lo que la hace aplicable a otros sectores.

En la actualidad, la metodología ‘agile’ se utiliza en sectores como la banca, la salud, las tecnologías de la información, la industria, el marketing e incluso las administraciones públicas.

 ¿Qué ventajas proporciona gestionar un proyecto con esta metodología?

 Algunos de los beneficios más destacados que las empresas pueden obtener al aplicar la metodología ‘agile’ en sus procesos más comunes son los siguientes:

• Autogestión del equipo: la autogestión ordenada de los equipos de trabajo contribuye a la organización del trabajo y fomenta la sensación de pertenencia al equipo por parte de los integrantes.
• Deducción de costes: este tipo de metodología disminuye significativamente el porcentaje de error en la ejecución de los procesos debido al constante control que se ejerce sobre ellos. Es decir, se reducen los gastos asociados para corregir posibles fallos.
• Un servicio de más calidad: entre las prioridades de las empresas, una de las más destacadas es la satisfacción de los clientes. Con la aplicación de esta metodología se logra conservar la calidad del trabajo, cumplir con los plazos y optimizar el resultado final.
• Potencia el trabajo en equipo: uno de los principios fundamentales de “agile“ es impulsar el trabajo colaborativo. Para obtener un resultado excelente en el proyecto, cada equipo debe enfocarse únicamente en su parte y mantenerse en constante proceso de innovación.
• Mejor capacidad de planificación y anticipación: la revisión continua del desarrollo de los procesos permite detectar posibilidades de negocio a largo plazo, así como mejorar la gestión del tiempo y los recursos.

 Mayor productividad: la metodología “agile” también ofrece la ventaja de aumentar significativamente la productividad gracias a una asignación más efectiva de los recursos disponibles.

 ¿De qué forma se aplican las metodologías ágiles?

Al inicio de la década de los 2000, los directores de las principales compañías tecnológicas sostuvieron una reunión donde surgió el “Manifiesto Agile”. Este manifiesto proporciona una guía para aplicar la metodología “agile” en las empresas, basada en sus valores y principios. Para implementarla correctamente, es esencial llevar a cabo las siguientes acciones:

• Observar la cultura corporativa y establecer cómo quieres que sea realmente.
• Examinar los recursos que tienes y la mejor manera de organizarlos para que sean más eficientes.
• Tener claro cuáles son los objetivos de negocio de la empresa y cuantificarlos de manera precisa.
• Reconocer el público objetivo al que te diriges e identificar los clientes potenciales.
• Dividir el proyecto en diferentes secciones, y asignar cada una de ellas un equipo de trabajo con directrices marcadas.
• Establecer las métricas y parámetros de control de cada equipo, y revisarlas de forma frecuente.
• Contar con una figura que ejerza de líder y no de jefe. En otras palabras, esta persona debe animar a los miembros del equipo a involucrarse y a desarrollar su propia autogestión, brindándoles orientación solo cuando sea necesario, sin imponerles criterios.

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 La metodología “agile” tiene como objetivo sentar un sistema de desarrollo del trabajo que permita a los negocios maximizar sus recursos y, por tanto, ser más escalables y rentables a largo plazo. Para conseguirlo, aparte de contar con un sistema eficaz, es necesario tener un apoyo financiero que te ayude a fomentar tu negocio y te facilite la toma de decisiones financieras.

En Caja Rural Central, entendemos que cada empresa, ya sea autónoma, pyme o grande, tiene necesidades y circunstancias únicas. Por esto mismo, ofrecemos una amplia variedad de productos y servicios flexibles que se adaptan a las necesidades de cada empresa para ayudarlas a crecer de la manera que necesiten.

Si quieres asegurarte de que tu elección es la correcta, nuestra recomendación es que hagas uso del servicio de asesoramiento especializado donde un experto te guiará en la dirección más adecuada en función de tus características financieras.