Entrevistamos a Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, sobre la privacidad en Internet y las últimas modificaciones de la LOPD

Hoy se celebra el Día Internacional de la Protección de Datos y hemos charlado con Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, para repasar aspectos clave de la actualidad, como las últimas modificaciones de la Ley Orgánica de Protección de Datos y los retos a los que nos enfrentamos.

Tras conversar con él, una de las ideas más claras, entre otras cosas, es que la privacidad en línea es una de las tareas pendientes a resolver por parte de las empresas e instituciones, y que los datos que subimos a Internet tienen mucho más peligro del que pensamos.

Sin ir más lejos, la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), aprobada el Día de la Constitución por el Consejo de Ministros, permite a los partidos políticos recopilar información que los usuarios han compartido en redes sociales para trazar perfiles ideológicos.

Esto es así porque la disposición final tercera de la nueva norma modifica la Ley Electoral incluyendo el artículo ‘58 bis’, “saltándose las medidas garantistas del propio Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD)”, tal y como explica Domingo, quien sostiene que “el problema va más allá de la molestia de la propaganda: el mayor peligro está en los usos ilícitos que se pueden hacer por el hecho de tener una lista de personas y sus pensamientos ideológicos en manos de un partido”. Y es que, cuando exponemos nuestros datos en público, permitimos que tanto las empresas como los buscadores difundan nuestra información, incluso, a quienes menos deseamos.

¿Cómo controlar nuestra privacidad en Internet?

“Una cosa son los datos que nosotros mismos publicamos en las redes sociales, cuestión esta que convendría cuidar y otros son los que obtienen empresas, instituciones públicas y privadas derivados de nuestra navegación por la Red”, apunta Domingo.

Los primeros son susceptibles de ser compartidos, pero los segundos están salvaguardados por la Ley Orgánica de Protección de Datos. En el caso de los primeros, lo más obvio es filtrar los datos personales que damos a conocer en nuestras redes sociales.

En el caso de que se haya pervertido nuestro derecho a la Privacidad, podemos recurrir a la Agencia de Protección de Datos, que nos garantizará una fórmula para recuperar nuestro honor. También podemos hacer valer nuestro derecho al olvido en Internet a través de Google, lo que, si bien no es la opción más fiable para Domingo porque la multinacional no tiene el derecho a borrar enlaces publicados en otras webs, nos deriva a un juzgado que derimirá si toda nuestra huella digital debe o no ser retirada de las redes.

En el caso de la nueva LOPDGDD, lo mejor que podemos hacer es acudir al formulario que ha preparado la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI), la Asociación de Internautas (AI) y expertos juristas con el objetivo de proteger el derecho de las personas a la intimidad.

De esta forma, gracias a los artículos 15, 6 y 9, a través de este formulario se solicita la eliminación inmediata de la información que los partidos políticos hayan recabado sobre la persona demandante. Esto puede conducir, de hecho, a que se elimine la base de datos completa donde esté guardada esta información, al entenderse que es “manifiestamente ilícita” y que, por tanto, no cumple con los estándares recogidos en la ley.

Recomendaciones para hacer un buen uso de Internet

La gestión de la privacidad sigue siendo uno de los retos más grandes a los que se enfrenta el mundo de la Red. Los menores son un caso especial, pues presentan una mayoría que en muchos casos está desprotegida del ciberacoso y otros ataques contra su intimidad.

La educación permite enseñar a los jóvenes qué información deben mostrar y cuál ocultar para poder tener un control más cercano de su vida en el entorno digital que les propone Internet.

La Asociación de Internautas recopila las siguientes recomendaciones para que los menores puedan hacer un uso consciente e interesante de la Red:

• Internet es solo una prolongación de la vida física, así que es mejor que desconfíes de aquello que te haría desconfiar si anduvieras por la calle (por ejemplo, la actitud de una persona o la publicidad de una marca).
• Sé consciente de lo que publicas en las redes. Cualquier información será registrada en las bases de datos del motor de búsqueda donde la insertes.
• Internet es un sistema de comunicación utilizado por personas: precaución y respeto por quien está al otro lado.
• Contrasta cualquier dato que te encuentres para saber si es útil y si es verdad. Pide consejo a un adulto que te guíe por las fuentes de información fiables en Internet.
• Nunca publiques toda tu información. Fíltrala y sé consciente de cómo creas tu huella digital y tu mirada del mundo para no perder el control de lo que subes.
• Internet no es ilegal, pero puede ser el escaparate de la comisión de un delito, presta atención a lo que te llega a través de sus redes y desconfía de lo que tenga un origen incierto.
• Internet es paralelo a la vida real y lo que haces tiene un reflejo en el ámbito personal y físico: cómo te ven las personas, cómo actúan contigo, etcétera.
• El dinero en Internet es peligroso. Acude a la seguridad de un banco o una entidad pública para hacer tus transacciones y tus envíos de dinero a otras personas o empresas.
• Es vital que aprendas a utilizar dispositivos técnicos de filtrados para conocer mejor la información que te ofrece Internet. De entre ella, hay noticias y datos verídicos y otros no. El sentido común será tu mejor aliado para tu desarrollo personal pleno.
• Existen leyes que castigan las actividades ilícitas en Internet, y también hay leyes que protegen a sus usuarios de una mala utilización, sobre todo con derechos personales que te afectan especialmente -intimidad, secreto de las comunicaciones, datos personales, libertad de expresión, etc. Ante cualquier gesto que pueda identificarse con el maltrato en Internet, denuncia.