Los mejores juegos para aprender educación financiera y regalar en navidades a tus hijos
Las navidades están cada vez más cerca, así que es el momento de pensar qué regalos pueden hacerle ilusión a nuestros hijos. Por lo general, los juguetes y las pinturas nunca fallan, pero hay otra opción muy interesante para ayudarles a desarrollar su educación financiera: los juegos de mesa.
En nuestra juventud hemos pasado grandes momentos intercambiando cartas, moviendo dados y disfrutando de las victorias en juegos como el Risk o el Monopoly. Ahora es el momento de regalarles estas sensaciones a ellos para que entiendan cómo pueden aplicar conceptos del juego en su día a día.
Si aún no has comprado los regalos de Navidad, tal vez es el momento. Piensa en ellos como una inversión, que convertirá a tus hijos en personas mucho más maduras y con un conocimiento financiero mayor de su día a día.
Mejora la educación financiera de tus hijos con estos juegos
Fin de mes es uno de esos juegos que hemos disfrutado como niños en nuestra infancia. De origen español, nos ponía en la piel de Limusinas josefina o Muñecas Pepona, además de otros negocios que debían preparar canapés para las fiestas de los amigos o comprar cortinas para el vecino. Con su sugerente eslogan “si quieres saber en qué gastas el dinero, ¡este es tu juego”, Fin de mes es ideal para que los niños aprendan la dificultad de contar los gatos en casa.
Play Value y Be Value son dos apuestas de la gestora Value School para la familia y, en especial, para los pequeños. A través de las cartas y los personajes descubrimos cómo empezar a ahorrar desde cero, planificando nuestros propios objetivos y preparando presupuestos alcanzables a los que todos podemos contribuir.
En el otro lado de la balanza encontramos 1920, Wall Street, un juego basado en hechos históricos en los que representas a un aguerrido inversor que quiere conseguir todo el dinero posible antes de que una explosión acabe con la Bolsa de Wall Street. Descubre cómo tienes que enfrentarte a las fluctuaciones del mercado y cuándo conviene dejar ir una inversión, para que los niños mejoren su educación financiera.
Rat Land nos ofrece un juego divertido, en el que un clan de ratas quiere deshacerse de las ratas rivales para ocupar toda la cloaca. En él tendrás que sacar a relucir toda tu astucia y todos tus quesitos, para descubrir mediante cartas qué están haciendo los rivales y anticiparte a sus movimientos. Con Rat Land, los niños aprenden habilidades sociales mientras descubren cómo proteger sus propias finanzas de los demás.
¿Conoces Ethica? Este proyecto europeo pretende “explorar el impacto social y ambiental de las actividades bancarias, las inversiones y los negocios”, enseñando mediante juegos y actividades cómo comportarse de forma responsable en el mundo bursátil y empresarial.
El anti-monopoly es una versión clásica del Monopoly en la que tenemos que elegir entre dos bandos: competidores o monopolistas. Los primeros tienen que conseguir una fortuna comprando y vendiendo casas sin afectar al resto de jugadores, mientras que los segundos tienen que hacer todo lo contrario. Los valores como la competitividad o las habilidades económicas se vuelven fundamentales.
El Catán es un juego de estrategia que enseñará a tus hijos cómo gestionar sus propios recursos mientras intentan colonizar un territorio inexplorado. Negocia materias primas y consigue diez puntos para ganar en lo que se ha convertido en uno de los juegos de mesa más emblemáticos y populares del siglo XXI.
El Risk Junior es una variante del Risk pensada para los pequeños de la casa. En él te conviertes en un pirata que intenta mover peones y conquistar los territorios de otros jugadores en alta mar. El riesgo es continuo, así que ¡ para que no acaben ahogados mientras se hunde su propio barco.
Por último tenemos el videojuego Monkey Island, una opción nostálgica para los más mayores. Las aventuras gráficas, a cargo de LucasArts, vivieron una auténtica época dorada durante la época de los 90. En este juego, encarnas a Guybrush threepwood, un joven intrépido que tiene que abrirse paso entre situaciones hilarantes para convertirse en el experimentado pirata que quiere llegar a ser.
¿Recuerdas alguno de estos juegos? Desde luego, suponen una forma divertida y didáctica de aprender a gestionar las finanzas de la casa. Los niños disfrutarán de nuevas experiencias y los adultos recordarán viejos tiempos mientras ponen las cartas y el tablero sobre la mesa.
La ventaja de los juegos es que nos permiten pasar tiempo en familia para crear con los niños y aprender juntos. Aprovecha tus recursos y aprende sin gastar mucho dinero, para eliminar los gastos hormiga que atenazan tu economía a final de mes. Seguro que merece la pena.