Los emails y sms que recibes pueden esconder un delito, ¡aprende a identificarlos!
El primer paso para evitar ser víctima de un ciberdelito es conocer cuáles son los más habituales. Porque aunque pienses que eso no puede pasarte a ti, es más frecuente de lo que imaginas. Tanto, que España está entre los 10 países del mundo con más ataques de phishing. Hoy, vamos a contarte en qué consisten el phishing, el smishing y el vishing y cómo los emails y sms que recibes pueden ser un fraude. Además, te diremos en qué aspectos debes fijarte para aprender a identificarlos.
Tanto el phishing, como el smishing y el vishing son delitos de suplantación de identidad. La única diferencia entre ellos es el canal mediante el que se producen. El primero de ellos tiene lugar a través de correo electrónico, el segundo mediante sms y el tercero, con una llamada de teléfono. El funcionamiento es casi siempre el mismo. La víctima recibe una comunicación por alguno de los canales mencionados aparentemente legítima de alguna empresa, organización o entidad bancaria en la que se le pide que lleve a cabo una determinada acción con el único objetivo de conseguir información personal y sensible, como accesos a la banca online, por ejemplo.
Es importante que sepas que todos podemos vernos envueltos en uno de estos ciberdelitos. Aprender a detectarlos es clave y aunque pueda parecer difícil identificar este tipo de emails y sms fraudulentos, es algo sencillo. Sólo hay que fijarse en pequeños detalles, como los que te detallamos a continuación y ante la más mínima sospecha, eliminar el correo electrónico o el mensaje y ponerte en contacto con la empresa que supuestamente lo envía.
Emails y sms fraudulentos, aprende a detectarlos
A simple vista, pueden parecer comunicaciones oficiales y legítimas. Pero, nada más alejado de la realidad. Todos, sin excepción, esconden pequeñas señales que deben hacerte sospechar. Una de ellas es la urgencia y el alarmismo que se alza tras el mensaje o email, con mensajes como “si no actualizas ahora tu cuenta, se bloqueará” o “cambia la contraseña de tu cuenta ya o quedará inactiva”. En Caja Rural Central nunca te pediremos tus claves personales y confidenciales por teléfono, correo electrónico o fax, ni te pediremos que realices ninguna prueba de operaciones de ruralvía. Por ello, si recibes alguna comunicación nuestra en este sentido, ignórala y contacta con nosotros para que podamos verificar que todo está en orden.
También debe hacerte sospechar el hecho de que el mensaje no esté personalizado, que no se dirijan a ti por tu nombre. Fórmulas genéricas como señor o señora deben ponerte en alerta. Además, es bastante habitual encontrar faltas de ortografía, errores gramaticales, expresiones raras y el uso de un lenguaje poco apropiado tratándose de una comunicación oficial.
Es importante que te fijes en el remitente del email porque suelen enviarse desde direcciones de yahoo, hotmail o gmail y no desde el dominio de la propia empresa. Por si no lo sabes, el dominio es lo que aparece detrás del símbolo @. Por supuesto, no cliques nunca sobre un enlace o descargues ningún archivo adjunto si tienes la más mínima sospecha. Puedes verificar el enlace pasando el ratón por encima. Así, aparecerá un recuadro con la página web a la que redirige que, cuando es una comunicación fraudulenta, no suele ser la de la empresa que dice ser.
En Caja Rural Central la seguridad es nuestra apuesta más fuerte y trabajamos a diario para incorporar los últimos avances en la materia. No sólo disponemos de medidas que garantizan la confidencialidad de las comunicaciones y protegen tus datos en las transacciones que haces por Internet, sino que nos preocupamos porque estés informado sobre los últimos ciberdelitos para que puedas mantenerte a salvo.