Las uvas de la suerte: su origen y procedencia

Cada año los españoles recibimos el nuevo año tomando doce uvas, ritual que, según la creencia popular, atrae la suerte y la buena fortuna a nuestras vidas. Pero, ¿sabes cómo surgió esta famosa costumbre, y de dónde provienen las uvas que consumimos? ¿conoces, además, alguna otra tradición de otro país con la que se despida el año?

Las uvas de Nochevieja: del campo murciano a tu mesa

España es conocida internacionalmente por denominaciones de origen como la del famoso vino Rioja, lo que nos posiciona como uno de los mayores productores de esta fruta a nivel mundial. A pesar de que esto es cierto, las uvas de la suerte que nos acompañan en Nochevieja no tienen mucho que ver con este hecho, pues estas últimas reciben el nombre de “uvas de invierno”.

Los cultivos de esta variedad abundan sobre todo en el sureste español, principalmente en Málaga, Comunidad Valencia y Murcia, donde somos responsables de nada menos que de más del 50% de la uva de mesa que se vende en todos los comercios y supermercados españoles.

En Murcia dedicamos, según informa Diario Sur, cerca de 7.000 hectáreas a cultivar la uva blanca, y todos los años se llegan a distribuir y exportar unas 160.000 toneladas de la variedad sin pepitas, cada vez más popular. Al mismo tiempo, las uvas Dominga o Napoleón, más tradicionales, siguen consumiéndose de manera abundante entre los españoles.

Una de las zonas más famosas de España en cuanto a producción de uva de la suerte es el famoso Valle del Vinalopó, en la provincia de Alicante. Sus condiciones climáticas son perfectas para que se pueda cultivar esta fruta de manera más tardía, haciendo posible que las podamos consumir perfectamente en Nochevieja.

Las variedades de uva que más se compran en los hogares españoles son de procedencia nacional. Entre las más populares se encuentran la Sugraone de Alicante, la Aledó de Vinalopó, cultivadas en el valle ya mencionado de mismo nombre, y la Crimson de Murcia. De hecho, esta última, cultivada en nuestra comunidad autónoma, es una de las uvas de mesa que gozan de más fama. Esto es, sin duda, debido a su sabor muy dulce y sabroso, y a su textura crujiente. Dichas características las hacen ideales no solo para consumir habitualmente, sino también para tomar en la noche más vieja del año.

¿Cómo de antigua es la tradición de tomar uvas en fin de año?

Según la leyenda más popular hoy en día, todo comenzó a principios del siglo pasado. Más concretamente, se cree que fue en el año 1909 cuando en España se comieron uvas por primera vez para celebrar el Año Nuevo.

Todo parece indicar que la causa principal fue un excedente de uva en los cultivos de Levante. Esto dio como resultado que los productores buscasen una estrategia de marketing creativa con la que darles salida a los kilos sobrantes de fruta. De esta manera, idearon un ritual que consistía en tomar uvas en Nochevieja.

Junto con esta hipótesis, circulan algunas otras. Una de ellas plantea que la tradición pudo originarse a mediados del siglo XIX. Sería entonces cuando los españoles aburguesados empezaron a imitar ciertas costumbres de la clase media francesa: entre ellas, las fiestas en Navidad que incluían vino espumoso y uvas.

Ocurriese de una manera u otra, lo que sí es cierto es que gracias tanto a Alicante como a Murcia podemos disfrutar de esta fruta en las celebraciones de fin de año. En concreto, Alicante fue la región pionera en hacer uso de lo conocido como embolsado en racimos, a mediados de los años 40 del siglo pasado. Este método o técnica permite que la uva tarde más en madurar, lo que las hace perfectas para comer en Navidad. Además, también hace que tengan una piel más fina.

¿Por qué se cree que estas uvas dan suerte?

De la misma forma que te puedes preguntar por el origen de la tradición de tomar doce uvas en Nochevieja, puedes sentir también curiosidad por saber de dónde viene la creencia de que estas nos brindan suerte. Si tomamos como referencia las leyendas expuesta en el punto anterior, esto sería parte de la estrategia de marketing puesta en marcha en 1909 por los agricultores alicantinos.

La enorme expansión de esta costumbre ha dado como resultado que estas uvas sean más de que de sobra conocidas como “las uvas de la suerte” dentro del folclore español.

¿Cómo se celebra el Año Nuevo más allá de nuestras fronteras?

Al igual que en España y gran parte de Latinoamérica se comen 12 uvas el último día del año, otros países tienen sus propias costumbres para despedir el 31 de diciembre.

Así, en Italia se comen lentejas en lugar de uvas, en Grecia atraen la suerte estampando una granada en la puerta de casa al llegar la medianoche, y en Uruguay prefieren tirar un cubo de agua por la ventana como una manera de espantar todo lo malo fuera del hogar.

La última noche del año, al igual que la de San Juan, trae consigo ilusiones y deseos por cumplir. Si tú también quieres darle un empujón a la suerte tomando las 12 uvas al dar la medianoche, desde Caja Rural Central te invitamos a que las adquieras en el pequeño comercio local

Además, es importante tener presente que conocer el origen de las uvas que compramos, información disponible en el etiquetado de las mismas, nos ayuda a poder reducir nuestra huella de carbono.