La reforma de las pensiones: así es el nuevo acuerdo del Gobierno y los agentes sociales

6 agosto, 2021
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El Sistema de Pensiones de España se ha sometido a varios cambios en los últimos años, pero es en 2021 cuando empieza a adquirir una de sus formas definitivas. El Gobierno y los agentes sociales han llegado a un acuerdo para fijar un mecanismo estable de revalorización, para que el día 1 de enero de cada año se incrementen las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada en noviembre del ejercicio anterior. 

Entre los puntos más importantes que se encontraban por tocar estaban la preservación de la hucha de las pensiones, la elección del período cotizado o el cuidado de las personas más vulnerables, adscritas a las pensiones de orfandad y viudedad. El nuevo acuerdo reforma algunos de ellos y establece un sistema que pretende ofrecer seguridad a los que van a jubilarse dentro de diez años. 

Hoy te ofrecemos un análisis sobre los cambios que va a haber de ahora en adelante. De esta forma podrás entender cómo te van a afectar y tomes la decisión que necesites sobre tus ahorros, por ejemplo, optando por un plan de pensiones para complementar el dinero que recibirás de tu pensión futura. 

Las novedades del nuevo pacto de las pensiones

El nuevo documento de las pensiones se ha presentado como “el primer gran pacto sobre pensiones en el marco del diálogo social desde el año 2011”, e incluye dos novedades muy relevantes: la revalorización de las pensiones con el IPC pero también el nuevo sistema de jubilaciones anticipadas, con unos recortes suavizados por meses. 

El resultado final elevará la edad real de jubilación para que recibamos nuestra pensión a los 66 años, cuando en la actualidad se sitúa en los 64,5 años. Esto significa que para el 2050 la edad de jubilación alcanzará los 66,5 años.

La primera medida acordada, la revalorización real con el IPC anual, pretende mantener el poder adquisitivo de las pensiones atándolas a los cambios que atraviese el IPC medio en cada año. En el caso de que sea negativo, estas quedarían congeladas. 

En el caso de la jubilación anticipada ordinaria, se proponen una serie de coeficientes reductores para aquellos que quieran abandonar el mercado laboral antes de lo previsto. El Ministerio de Seguridad Social quería acabar con la reducción de la primera pensión por trimestres, ofreciendo penalizaciones que van desde el mínimo de 2,8% hasta el máximo del 21%. Esto significa que a quienes tengan cotizados menos de 38 años y 6 meses, adelantar su jubilación 24 meses les supondrá una reducción en su pensión de entre el 21% y el 3,26% (1 mes antes).

La jubilación anticipada forzosa también recibe cambios importantes, que van dirigidos a aquellos que no pueden alcanzar la edad de jubilación a los 65 años. En estos casos, también se proponen coeficientes reductores, con la novedad de que las personas que no cuenten con centros de trabajos móviles y sean despedidas por rechazar un traslado podrán acceder a una pensión anticipada al cumplir unos requisitos determinados. Lo mismo pasará con los trabajadores despedidos después de haber recibido una modificación sustancial de sus condiciones de trabajo. 

Pero también puede darse el caso de que queramos ser partícipes de la jubilación demorada, una modalidad en la que los empleados continúan trabajando después de la edad legal. Para ellos se establece una exoneración de cotizar por contingencias comunes, excepto por incapacidad temporal por parte de la empresa, a partir del cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación que corresponda. También se ofrece una gratificación del 4%; que se considera una cantidad a tanto alzado y premiando las carreras de cotización más largas, junto con una combinación de las dos opciones. En total,  4.786,27 euros será el pago mínimo, mientras que el máximo ascenderá a 12.060,12 euros.

Finalmente, los autónomos también reciben el reconocimiento que se merecen. El pacto de la reforma de las pensiones incluye un sistema de cotizaciones  que permite a los trabajadores por cuenta ajena o autónomos cotizar según sus ingresos reales a partir del 1 de enero de 2022. Sin embargo, esto no tendrá efectos económicos hasta 2023, con un despliegue progresivo durante un máximo de nueve años.

El futuro Mecanismo de Equidad Intergeneracional añadirá un nuevo factor al cálculo de las pensiones, como es la esperanza de vida, y a su revalorización. En este caso, el sistema de cotización de los becarios se establece en tres meses, la homologación de las pensiones de viudedad de las parejas de hecho con las casadas llega a los seis meses y la mejora en la protección de los cuidadores no profesionales se sitúa en los seis meses. 

Estas medidas comenzarán a ponerse en práctica a partir de 2022, modificando el futuro de las pensiones y proponiendo un modelo que pretende sobrevivir a lo largo de los años. El objetivo final es lograr un equilibrio óptimo entre el tiempo trabajado y el disfrute de la jubilación digna, para que todos podamos llegar a la edad estipulada con la esperanza de recibir una recompensa merecida por nuestra contribución a la sociedad.

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