La importancia de la reforestación para frenar la desertificación
El 74% del territorio español está en riesgo de desertificación y un 20% corre un peligro alto o muy alto de convertirse irreversiblemente en desierto. Así se desprende de un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas Europeo, en el que se pone de manifiesto este grave problema y su imparable avance.
Debido al cambio climático, estamos asistiendo a un aumento de las temperaturas y de las sequías y a un descenso de las precipitaciones. Esto deriva en un proceso de degradación del suelo que está afectando a todos los países del sur de Europa. Los que más sufrirán sus consecuencias son Portugal, España, Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria y Rumanía.
En nuestro país, los territorios más afectados son las islas Canarias, el sur de Baleares, el sureste peninsular y amplias áreas del valle del Ebro en la Rioja, Aragón y Catalunya.
La desertificación “puede acarrear pobreza, problemas de salud provocados por el polvo transportado por el viento, y un declive de la biodiversidad. También puede tener consecuencias demográficas y económicas, y obligar a la población a abandonar las zonas afectadas”, asegura Phil Wynn Owen, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable del informe.
Contra la desertificación, reforestación
La ONG Reforesta trabaja en España para mitigar los efectos de la degradación del suelo y sus consecuencias. Para ello, realizan campañas de sensibilización y formación sobre la importancia de frenar la degradación del suelo y llevan a cabo distintas acciones sobre el terreno.
La reforestación es la más importante de ellas. Así, consiguen aumentar la diversidad y se prepara a los ecosistemas para hacerlos menos vulnerables ante los efectos del cambio climático. El papel de los árboles es fundamental. Gracias a ellos se protege el suelo, evitando el arrastre de tierra, y contribuyen a disminuir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, uno de los principales gases de efecto invernadero.
Una de las principales amenazas del suelo son los incendios forestales. Más de 100.000 hectáreas se queman cada año en España a causa de la mano del hombre. Gracias a la iniciativa ‘Cerillas que salvan bosques’, esta ONG pretende sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de adoptar conductas responsables en nuestras salidas al monte. “Estas cerillas son especiales, porque en su cabeza no llevan un fósforo sino una semilla que busca encender nuestra conciencia. Ellas quieren recordarnos que está en nuestra mano quemar o salvar los bosques”, señalan.