LA CONSECUENCIAS QUE TENDRÁ LA CRISIS ENERGÉTICA MUNDIAL EN 2022

1 febrero, 2022
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2021 ha sido un año marcado por récords energéticos. No solo se han encarecido el petróleo y el gas natural, sino que han aumentado las restricciones a las emisiones de CO2, lo que ha tenido como consecuencia el aumento de la factura de la luz en un 41%. Según datos aportado por la OCU, la factura de la luz más elevada en 2021 fue de 949 euros, mientras que en 2020 esta se situó en los 675 euros.

¿Qué son las crisis energéticas? ¿por qué son provocadas?

La crisis energética surge cuando se desajusta la oferta y la demanda de la energía. Cuando esto ocurre se soluciona subiendo el precio. Sin embargo, no siempre es lo más efectivo, y menos cuando el mayor problema es la falta de oferta y la subida de la demanda.

Si la producción energética no sube para satisfacer a una demanda cada vez mayor, la subida de los precios tiene como objetivo buscar el equilibrio. Esto es debido a que el exceso de dinero aportado por los consumidores se invierte en nuevas fuentes de energía a medio plazo sí cubren la demanda.

Las razones que han hecho que surja esta crisis climática son varias, pero destacamos dos que se retroalimentan: el petróleo y el carbón, las fuentes de energía más tradicionales, se están agotando, y, por otra parte, debido a esto mismo, su uso se está penalizando porque sus emisiones empeoran la crisis climática que estamos viviendo.

Todo esto hace que la electricidad se dispare, ya que el gas natural ha sufrido un gran incremento el último año. Esto se debe a que el gas natural es una fuente energética que contamina menos que el carbón, por lo que cada vez hay más estados que pujan por él.

En resumen, una crisis energética ocurre debido a:

  • Descompensación entre oferta y demanda.
  • Necesidad de más capital para invertir en nuevas fuentes de energía.
  • Agotamiento de las fuentes de energía fósiles y reducción de las emisiones de CO2.
  • Encarecimiento de otras fuentes, como el gas natural.

¿Qué ha pasado para que estalle una crisis energética mundial?

La crisis energética ha ido convirtiéndose poco a poco en una crisis energética mundial debido a las subidas y bajadas en el mercado de la oferta y la demanda de la energía. Algunos países además de sufrir escasez de recursos energéticos, han comenzado a utilizar esta situación para diseñar nuevas estrategias geopolíticas.

Según el índice de precios industriales del pasado año 2021, estos han subido un 31, 9% en España. Ya a principios de 2021 y debido a Filomena llegaron a subir un 2%, pero es que casi un año después se ha llegado a máximas nunca registradas durante los últimos 40 años.

No son pocas las fábricas que, tras un año con tantos parones como los fue 2020, debido a este encarecimiento de la luz han sufrido problemas en el suministro de productos y materias primas. Quienes más afectadas se han visto han sido las industrias tecnológicas, químicas y automovilísticas.

Por esto mismo, el gran aumento del precio de la energía en países que dependen del carbón, como China, ha hecho que 21 de sus 31 provincias hayan implementado restricciones de suministros que han provocado una crisis a nivel mundial, como la de los microchips.

China es líder en la producción de tecnología en todo el mundo, por lo que, al frenarse, muchas empresas de otros lugares del mundo han sufrido graves consecuencias.

 Para resumir: los factores que desencadenan estas crisis mundiales

Algunos de los factores que provocan crisis energéticas a nivel mundial son:

  • Falta de recursos energéticos.
  • Intereses geopolíticos de los países.
  • Problemas de suministro por parte de las industrias.
  • Restricciones de suministros en países como China.

 ¿Qué consecuencias tendrá en España a lo largo de este 2022?

Debido a la crisis climática que ya comentamos, Europa y Estados Unidos han vuelto a tener niveles de inflación que no se alcanzaban desde finales de 2010. De hecho, la inflación superó el 5% en Estados Unidos en junio del año pasado, y en Europa llegó en otoño al 3,4%.

En España el IPC terminó el año con una subida del 6,5% interanual, una cifra que no se registraba desde 1992.

Esta subida de costes ha afectado a las materias primas, y de ahí ha pasado a manufacturas y diversos productos, subiendo los precios a nivel mundial de bienes de consumo.

Igual que pasa en otros países que pertenecen a la UE como Alemania o Francia, el PIB español está sumamente ligado a la industria del automóvil. La rotura en el stock que vivieron las fábricas de China en la segunda mitad de 2021 ha afectado de manera directa a la producción española automovilística. Esto se debe a que una gran mayoría de los automóviles hoy en día se fabrican gracias a la tecnología puntera china.

Al mismo tiempo, la subida de la electricidad está teniendo consecuencias negativas para el tejido empresarial y comercio español. Tras las consecuencias de la Covid-19 son muchas las empresas que no pueden hacer frente a esta subida de precios.

Por último, todo esto también afecta a los hogares españoles, que tienen que hacer frente a la subida de la factura de la luz además de a un incremento del precio de bienes básicos, como la comida o el combustible.

La crisis energética y sus consecuencias

Para resumir, las consecuencias de todo esto que muy posiblemente se mantengan este nuevo año son:

  • Subida de los precios de materias primas.
  • Problemas de suministro en industrias con gran PIB.
  • Dificultad para sobrevivir por parte de todo tipo de empresas.
  • Subida de la factura de luz para los hogares.
  • Subida de los precios de bienes básicos y por consiguiente menor poder de adquisición.

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