Incorpora la sostenibilidad empresarial a tu negocio con estos sencillos trucos
En una sociedad tan concienciada con los problemas del medioambiente, es normal que las empresas quieran reinventarse y aprovechar las nuevas tecnologías para hacer del mundo un lugar mejor. La sostenibilidad empresarial tiene muchas ventajas para la imagen de los productos o servicios, pero también para la naturaleza.
Un negocio concienciado puede reducir sus gastos fijos en gran medida, si incorpora una serie de hábitos que le permitan ahorrar en sus dispositivos electrónicos o dentro de la propia oficina. La colaboración entre los trabajadores es fundamental para conseguir un entorno perfecto para la convivencia en equipo.
Hoy vamos a ver algunos consejos que puedes llevar a cabo para conseguir que tu actividad tenga en cuenta la sostenibilidad empresarial en todo lo que hace. No te asustes, no es un cambio drástico, solo tendrás que seguir unos pasos muy sencillos para encontrar soluciones que permitan el desarrollo financiero y ecológico de tu negocio.
¿Cómo introducir la sostenibilidad empresarial en tu actividad?
La factura energética es uno de los principales gastos que tienen las empresas a final de mes. Es normal, por la gran cantidad de electricidad que se necesita para mantener un negocio, pero la buena noticia es que podemos reducir el recibo si queremos. El primer paso consiste en revisar los consumos periódicos y los aislamientos térmicos en equipos de frío o calor para no despilfarrar en calefacción.
Después, hay que intentar que el uso del agua sea sostenible. Es tan fácil como consultar las tarifas de distintas compañías para decidir si merece la pena hacer algún cambio o instalar un botón doble en el inodoro de la oficina. Además, puedes reutilizar las corrientes de agua de la instalación para tareas diarias, como regar las plantas del despacho.
Si no lo has hecho ya, procura inculcar nociones básicas de reciclaje entre tus compañeros. Puedes poner varias bolsas en la cocina de la oficina para el plástico, el papel, el vidrio o los residuos orgánicos, de forma que nadie se confunda cuando vaya a tirar los desperdicios de la comida. También puedes incluir un depósito donde colocar pilas y otros elementos que vayan a parar a un punto limpio en el futuro.
También puedes ofrecer formación ambiental a los empleados. Esto no solo hará del entorno un valor para la sostenibilidad empresarial, sino que te permitirá crear un buen ambiente de equipo para afrontar todos los proyectos con una gran motivación.
Después de repasar todo lo que puedes hacer en la oficina, es el momento de pensar en tu modelo de negocio. Comienza por medir la huella ambiental de tu empresa. ¿Estás desperdiciando demasiados recursos? ¿Hay algún fallo contaminante en la cadena de producción? Puedes plantearte estas preguntas en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que pretenden conseguir un mundo más sostenible y ecológico para el 2030.
Es importante que pienses, por ejemplo, en cómo vas a envasar los productos para que respondan a esta nueva realidad. Puedes crear un plan de envases específico para que tus productos estén protegidos por un material biodegradable, que terminará descomponiéndose con mayor facilidad para integrarse en la naturaleza.
También puedes probar diseños ecológicos con materiales del entorno. Si consigues poner en marcha grandes ideas innovadoras tendrás una ventaja competitiva muy grande frente a otras empresas, mientras que conseguirás que tus consumidores defiendan la nueva identidad sostenible de tu marca.
En el caso de que trabajes en una empresa relacionada con el medio rural, siempre puedes revalorizar tus residuos. Reutiliza los elementos que aún tienen una segunda vida, como el biogás o biomasa, las enmiendas o fertilizantes y aquellos productos o sustancias de valor que salen del suelo.
Y si eres una empresa que trata con aguas residuales altamente contaminantes, también puedes incorporar nuevos dispositivos de depuración o aplicar técnicas limpias para reducir el volumen y la carga de los residuos que terminan vertiéndose al mar o al río.
Como puedes observar, hay multitud de medidas que se pueden llevar a cabo para beneficiar la sostenibilidad empresarial. En algunos casos, incluso, puedes aplicar estos consejos para favorecer el cuidado del medioambiente en tu propio hogar, transformándolo en una casa sostenible y consumiendo productos de cercanía en el comercio local.
Sé innovador y verás como poco a poco consigues un gran ahorro en tu empresa, mientras empiezas a cuidar de la naturaleza. Entre todos los trabajadores es posible crear un gran ambiente para conseguir los objetivos de negocio, pero también para poner las bases de un mundo mejor.