¿Sabes cuál es la fórmula para crear un coche 100% eléctrico en tu propio garaje?

Entrevista a Carlos Rodríguez, un profesor de Cartagena que construye su propio coche eléctrico

¿Qué es lo que puede llevar a un profesor murciano de Educación Física a construir su propio coche deportivo 100% eléctrico en el garaje de su casa? En este artículo conversamos con Carlos Rodríguez, que ha dedicado gran parte de su tiempo a acabar este ambicioso proyecto en el que llevaba años pensando.

Desde pequeño se ha interesado por las cajas de herramientas y la reparación de muebles de cualquier tipo, y su felicidad, tal y como confiesa él, consiste “en el reto de pensar en algo que necesite, darle vueltas para entender cómo se construye, diseñar ese algo desde mi punto de vista y luego construirlo”.

Ese procedimiento fue el que pasó por su cabeza cuando decidió aprovechar la baja tras superar una meningitis. Cogió los planos del coche, trazó unas líneas en un papel y bajó con todo ello al garaje de su casa para empezar la tarea.

El proceso de construcción del coche eléctrico

“Puse en el suelo del garaje 10 m3 de porexpan y empecé a esculpir el diseño previo. Encima de eso puse fibra de vidrio y resina de poliéster y después de tres semanas aquello empezó a parecer un coche”, afirma. No le costó encontrar las piezas para construir el armatoste. Solo tuvo que hacer un par de visitas al desguace y buscar lo que le faltaba en páginas de segunda mano, Alibaba o páginas de venta de artículos de combustión.

Pero la tarea se complicó cuando tuvo que enfrentarse a los tres elementos más difícil de construir: el chasis, la suspensión y la batería. Para los dos primeros tuvo que informarse y preguntar a sus compañeros. Para el tercero no tenía a nadie a quien preguntar, así que se guió por la intuición. “Al final fabriqué una basada en la que llevan los coches Tesla... y encima funcionó”.

Cuando llevó el coche al aeródromo para probarlo, apenas podía contener su emoción. Su hermano lo grabó con el dron para Facebook, y cinco minutos después ya había recibido la primera llamada de la televisión murciana para dar a conocer la noticia.

El siguiente reto: ¿la comercialización?

Ahora que tiene el coche preparado, solo le falta el capital suficiente para comercializarlo en el mercado. El primer paso será homologar la batería que ha terminado, junto con otras partes del coche, lo que le costará alrededor de 100.000 euros.

A continuación, homologará una serie corta europea para poner a la venta un número reducido de vehículos con unas características propias de un deportivo de carreras: chasis monocasco de fibra de carbono, motor de flujo axial de 600 Cv de potencia, un par de 1000 NM y una batería de 100 kwh tipo Tesla, que ofrecerá una autonomía de unos 450 km.

En total, Carlos ha invertido 35.000 euros en la fabricación del coche 100% eléctrico. Pero ahora que lo ha terminado necesitará cerca de un millón para llevar a cabo los procedimientos normativos y comenzar a distribuirlo. Aún no ha conseguido a ningún inversor que le ayude, pero no pierde la esperanza de encontrar a alguien que le preste el dinero que le falta para hacer sus sueños realidad.

“Mientras tanto”, sonríe Carlos, “desarrollo algunas mejoras junto con un amigo ingeniero, y me dedico a la creación de un chasis universal eléctrico, un sistema de intercambio de baterías fiable y barato... ¡Y alguna cosa más!”.

Está claro que embarcarse en un viaje de este tipo nunca es fácil, pero gracias a la tecnología y con la ayuda de los amigos, se puede conseguir cualquier meta que uno se proponga. Es cuestión de establecer los objetivos desde el principio, y dejar que el camino vaya moldeando aquello que quieres construir.

No dudes en visitar esta entrada del blog de ruralvía para leer la entrevista y enterarte de la historia completa de Carlos Rodríguez