Europa protege el medioambiente. Conoce el Pacto Verde Europeo
La emergencia climática que asola el planeta requiere de respuestas contundentes, como las que propone el Pacto Verde Europeo. La Comisión Europea lleva años preparando esta estrategia, que quiere proponer un marco legal y eficaz para reducir la emisión de contaminantes y vertidos al entorno. El objetivo: conseguir una Europa climáticamente neutra en el año 2050.
Esta es la línea que sigue el Ejecutivo español con la Ley de Cambio Climático, que quiere conseguir una gran penetración de las energías renovables en el tejido empresarial. La eficiencia energética, con el ahorro de recursos clave como el agua, la electricidad o el gas, es una de las grandes metas que se propone para conseguir la sostenibilidad en las entidades financieras.
La agricultura tendrá un papel fundamental para conseguir el equilibrio entre el aumento de la productividad y la protección de la naturaleza. En este artículo queremos explicarte de qué forma el Pacto Verde Europeo incentivará a las empresas a tomar decisiones responsables con su entorno, por ejemplo, eliminando el uso de papel para gestionar todas las operaciones bancarias en una banca móvil como ruralvía.
El Pacto Verde Europeo, una apuesta por el respeto medioambiental
Diciembre de 2019 fue el mes en el que vio la luz el Pacto Verde Europeo, un plan de la Comisión Europea para “transformar los retos del clima y el medioambiente en oportunidades políticas, apostando por una transición integradora para todos”. Los seis grandes acuerdos en los que se resume pretenden que las instituciones, las empresas y los habitantes europeos puedan trabajar de forma coordinada para lograr un gran cambio para el mundo.
El primer acuerdo pretende conseguir una inversión decidida por tecnologías que respeten la evolución del medioambiente, lo que llevará a a apoyar la industria para lograr un buen nivel de I+D+I.
Junto a ello se intenta favorecer sistemas de transporte público y privado más limpios, baratos y sanos. Entre ellos se incluyen medidas como la utilización del autobús para desplazarse a trabajar o el uso de la bicicleta en sustitución de los vehículos tradicionales.
En el ámbito empresarial, se perseguirá la descarbonización del sector de la energía, garantizando también la eficiencia energética de edificios europeos y colaborando con socios internacionales para conseguir un acuerdo global en normas medioambientales.
El Mecanismo para una Transición Justa es la respuesta de la Comisión Europea para aquellas empresas o regiones que no cuenten con recursos para favorecer el desarrollo climático de sus zonas de influencia. En total, serán 100.000 millones de euros en el período 2021-2027, que permitirán la inversión en determinadas tecnologías que permitan hacer una transición continua para mejorar el estado de la naturaleza en zonas menos favorecidas.
Afrontar estos retos de forma positiva permitirá impulsar un uso eficiente de los recursos, permitiendo el paso hacia un modelo productivo limpio que restaure la biodiversidad y reduzca la contaminación. El modelo anticuado del desperdicio dará paso a otro basado en la economía circular, que permitirá reutilizar y reciclar los residuos para que otras industrias puedan aprovecharlos.
Los agricultores, clave para la productividad sostenible en el futuro
La digitalización tendrá un gran papel en el cumplimiento del Pacto Verde Europeo, pero también en el desarrollo de la agricultura. El sector primario está viviendo una gran revolución verde en los últimos años, con la tecnologización de los campos y nuevos retos u oportunidades que los agricultores aceptan para mejorar su actividad.
Sensores novedosos, maquinaria sostenible libre de humos, ordenadores que monitorizan la productividad de las cosechas… La importancia de la digitalización radica en que permite hacer un control exhaustivo de todos los apartados del negocio para identificar aquellas áreas que necesitan más trabajo dentro de la empresa.
La posibilidad de contar con recursos reutilizables y cien por cien ecológicos es lo que lleva a muchas de ellas, junto con autónomos y emprendedores, a realizar inversiones económicas en la tecnología. Las herramientas que tienen a su disposición les permite moverse hacia un sistema digitalizado que les ahorra miles de recursos y tiempo, pero que también cuida de la biodiversidad del medioambiente