¿Es mejor pagar con tarjeta o usar efectivo en nuestros viajes?
Cuando salimos de viaje, además de hacer la planificación de nuestras rutas turísticas, debemos pensar en aspectos como los métodos de pago que podremos utilizar en destino. ¿Tarjeta o efectivo? ¿Qué es mejor? En este post analizamos los pros y los contras de estos métodos de pago.
Sea donde sea nuestro próximo viaje, tenemos que ser conscientes de las diferentes formas de pago que podremos utilizar. El objetivo es disfrutar de nuestro viaje y no quedarnos tirados en un momento determinado. A día de hoy, casi la totalidad de los comercios cuentan con un datáfono para pagar con tarjeta, sin embargo, en caso de que no dispongan de él, tendremos que contar con un plan b.
Pagar con tarjeta o efectivo no es ni mejor ni peor. Todo depende de la tesitura en la que nos encontremos o de nuestra forma de vida.
Pros y contras del pago con tarjeta o efectivo
Como punto de partida, queremos hacer una aclaración de las diferencias que existen entre las tarjetas de débito y de crédito. Una vez que lo tengamos claro, podremos decidir en qué momentos utilizar una u otra.
La tarjeta de débito refleja de forma inmediata todos los movimientos realizados con ella. Es decir, si hacemos un pago de 20€, automáticamente se descontará de nuestra cuenta este importe, actualizándose el saldo en ese mismo momento. Así no podremos afrontar compras o gastos superiores al dinero con el que contamos. En caso de querer hacer un pago mayor, la transacción dará error y no se procesará.
Sin embargo, las tarjetas de crédito funcionan de diferente manera. Todas las compras que hagamos con nuestra tarjeta se irán sumando, y sólo se realizará un cargo mensual en nuestra cuenta. El dinero es prestado por nuestro banco y lo tendremos que devolver en las condiciones que hayamos contratado con él. Una ventaja de este tipo de tarjetas es que podemos aplazar los pagos de las compras que seleccionemos. No olvides consultar con tu banco las condiciones correspondientes.
Una vez claros estos conceptos, podemos deducir que pagar con tarjeta de débito o con efectivo es cuestión de comodidad. Estas alternativas no nos permiten pagar importes más altos al saldo de nuestra cuenta. En caso de que así lo necesitemos, podemos utilizar nuestra tarjeta de crédito. Por tanto, el efectivo y la tarjeta de débito nos permiten tener un mayor control de nuestros gastos.
Lo que sí es cierto es que pagar con tarjeta nos facilita tener un registro real de nuestros gastos, ya que podemos consultar todas y cada una de las transacciones que realicemos. Podemos hacer un estudio de los gastos que hemos tenido a lo largo del mes, y evitar los que son prescindibles en futuras ocasiones.
Además, es importante destacar que cuando hacemos un viaje, no es recomendable llevar una gran cantidad de dinero en efectivo encima, sobre todo si es un viaje de larga estancia. Existe la posibilidad de que suframos un robo, y si por desgracia, sucede, nuestro viaje se habrá arruinado por completo.
Cuando viajes, lleva la tarjeta contigo
Cuando viajamos, una de las cosas que no debemos olvidar es nuestra tarjeta. Si es de crédito, mejor. Durante nuestro viaje puede surgirnos cualquier tipo de imprevisto al que, quizás no podemos hacer frente con el dinero que hayamos sacado o con nuestra tarjeta de débito. Si contamos con una tarjeta de crédito, no tendremos este problema.
El gran avance de la tecnología ha llevado los pagos a otro nivel. Ya es posible pagar en diferentes establecimientos y en internet con nuestros móviles, pulseras o relojes. Esta es una forma más cómoda, rápida y, por supuesto, segura, de realizar compras.
Como cliente de Caja Rural Central puedes asociar tus tarjetas de débito o crédito a Apple Pay, Google Pay y Ruralvía Pay, y benefíciate de las ventajas de pagar con tu móvil. Si tienes alguna consulta sobre cómo hacer el proceso, no dudes en pasar por cualquiera de nuestras oficinas y solicitar información.