¿Eres agricultor y quieres mejorar tu negocio? Descubre estas tecnologías agrícolas
El coronavirus ha supuesto muchos quebraderos de cabeza para los agricultores de nuestra tierra, que han tenido dificultades para llevar sus productos a otras partes de España o para exportar sus frutas y verduras hasta los mercados de destino. La buena noticia es que la crisis sanitaria y económica ha permitido el nacimiento y el desarrollo de tecnologías que facilitan la producción y permiten generar un mayor volumen de ventas.
Apps para móviles, sensores especializados, drones que optimizan la revisión de las cosechas… La conocida revolución digital ha llegado al campo para quedarse, porque cada vez son más los dispositivos que ofrecen soluciones para parametrizar terrenos o entender cómo se pueden mejorar las relaciones con los proveedores.
En este artículo te enseñamos qué tecnologías agrícolas pueden beneficiar tu actividad. Puedes invertir en una de ellas, o incorporar varias de ellas a tu negocio, de forma que puedas automatizar las gestiones más pesadas para dedicarte a otros apartados como la tesorería o la relación con los clientes.
Monitoriza tus campos y cultivos con estas tecnologías agrícolas
Empieza explorando las aplicaciones agrícolas, que te ofrecen soluciones digitales para monitorizar los sistemas de regadío. Este es el caso de apps para el móvil como Agronic, de la empresa de programadores Progres, o iRiego, que permite llevar la gestión de las Comunidades de Regantes desde el bolsillo.
El teléfono es un gran recurso para los agricultores, que pueden utilizarlo para el cambio de registro de labores agrícolas y tratamientos, que han dejado de producirse en libretas o partes de trabajo para convertirse en documentos detrás de la pantalla. Gracias al cuaderno de campo digital es posible saber qué sucede en una explotación agrícola, consiguiendo el control de las cosechas desde el principio.
Seguro que alguna vez has oído hablar de los sensores para agricultura, mecanismos que te permiten conocer de primera mano el estado del cultivo allá donde te encuentres. Un buen ejemplo de ello son tecnologías como Weenat, que permite analizar información y conocer el estado real de las parcelas en directo para optimizar los recursos y tomar decisiones de calado para el futuro. Eso sí, también existen otras opciones como Greenseeker, un sensor óptico instalado en la barra del equipo de fertilización que descubre los fallos que suceden en el cultivo para conseguir un ahorro mayor en el fertilizante.
Una de las tecnologías más conocidas en la actualidad es la técnica láser, un gran aliado de los agricultores porque les permite dar un enfoque productivo al tratamiento de los campos. A través de esta herramienta tecnológica es posible decidir cuándo es el mejor momento para cosechar sin que el cultivo resulte dañado y sin tener que confiar en la propia vista. Esto garantizará que se pueda recoger el fruto en un buen momento de sabor y de textura.
Entre las frutas que ya se han analizado en las universidades estadounidenses se encuentran las peras y las manzanas, que han sido sometidas a una luz láser para conocer distintos factores como la tasa de respiración o la producción de etileno de estos alimentos. En última instancia, esto ha permitido medir y crear nuevos patrones para acelerar su maduración o para exponerlas a condiciones atmosféricas adversas sin que pierdan sus beneficios.
Los drones agrícolas han cobrado una gran relevancia en los últimos años. Una de las empresas encargadas de la producción de estos UAV’s (Vehículos Aéreos no Tripulados) es Agropixel, que lleva muchos años tomando información de parcelas agrícolas para conocer variables como el estado del cultivo, así como la suficiencia hídrica o la detección de plagas que pueden acceder a una zona de explotación. Pero los drones para agricultura no solo sirven para la toma de información. Hybrix 2.1 es un dron español híbrido apto para hacer tratamientos de fumigación desde el aire; mientras que la valenciana Quaternium Technologies ha permitido desarrollar un dron capaz de transportar hasta 10 litros de producto.
En último lugar se encuentran los robots agrícolas, de la mano de compañías punteras como Agronauta o Agrobot. La primera ha logrado desarrollar robots destinados al cultivo intensivo del tomate en rama, analizando y recolectando esta verdura para que los costes se reduzcan al mínimo, logrando que tenga una gran calidad en el momento de la venta. La segunda ha hecho de la innovación su estandarte, desarrollando un modelo tecnológico que permite cosechar fresas a gran velocidad. Gracias a esta inteligencia artificial, podrán detectarse variables como el punto de maduración de la fruta o aquellos lugares del cultivo donde las frutas y las verduras pueden desarrollarse en las mejores condiciones.