El I+D+i, conoce su evolución en los presupuestos generales del Estado
La investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) son tres apartados muy importantes para cualquier empresa, que mejora su producción y su actividad constantemente para aumentar sus cuentas de resultados y ofrecer un servicio mejor a la sociedad.
Los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) suponen un acontecimiento histórico, porque aumentan la partida destinada a la I+D+i en un 59,4% con respecto a 2020. Las empresas podrán beneficiarse de grandes convocatorias con financiación pública para poder expandir sus herramientas tecnológicas e innovadoras.
En total, la subida es de 1.200 millones de euros. Las líneas ICO o la línea A del CDTI (que terminó el 31 de diciembre de 2020) son dos de las iniciativas públicas que nacieron para dotar de recursos y dinero al sector privado. Prepárate para descubrir la evolución de esta partida en los PGE y cómo se desarrollarán a partir de ahora.
¿Cómo ha crecido el I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado 2021?
Estos PGE tienen el mayor gasto social de la historia, con 239.700 millones de euros, pero también tienen el récord de mayor inversión en I+D+i, como hemos dicho. La investigación y el desarrollo de las universidades son dos apartados fundamentales de estos presupuestos.
La subida registrada en los PGE 2021 en el terreno de la I+D+i tiene que ver con los recursos que ha ofrecido el Fondo de Recuperación de la Unión Europea, que pretendía lograr “un modelo económico de crecimiento sustentado en la revolución tecnológica y digital, sin olvidar la transición ecológica justa”. Esto se lograría a través de la inversión en I+D+i, junto con la protección de colectivos vulnerables y la garantía de determinados derechos sociales.
En términos generales, el Estado se propone cumplir con la senda iniciada con el Plan de Choque para la Ciencia y la Innovación de noviembre de 2020, para lograr que se cumplan los retos de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027. De esta forma, se beneficiará un modelo de innovación económica y social para todos los españoles.
Una de las categorías más costosas es el gasto destinado a la Agencia de Innovación CDTI, con 1.504 millones de euros, que permitirá a las pymes innovadoras con sello de excelencia llevar a cabo medidas para su innovación. También quedará garantizada la coinversión en empresas con tecnologías estratégicas.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) disfrutará de dos partidas. La primera, por valor de 906,2 millones de euros, y la segunda, con 40 millones de euros, que permitirá el desarrollo de alta tecnología clave en la transición del ciclo energético, con proyectos para el desarrollo con empresas y centros de tecnologías.
825,7 millones de euros irán destinados a la Agencia Estatal de Investigación, con convocatorias de proyectos que promoverán la colaboración público-privada en el análisis de la viabilidad científico-técnica y empresarial.
El Instituto de Salud Carlos III invertirá sus 402 millones de euros en el codesarrollo y la renovación de equipamiento científico-técnico, junto con un aumento de la dotación de la convocatoria de la Acción Estratégica de Salud.
También habrá 62 millones de euros en nuevas convocatorias de formación e incorporación de doctores a las empresas, con el objetivo de fundamentar un modelo de contratación estable conocido como ‘tenure track’.
Además, organismos como el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) o el Instituto Español de Oceanografía (IEO) contarán con 600 millones para mejorar sus instalaciones y ofrecer un servicio más adecuado a las necesidades del público.
Las empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de apostar por la i+D+i durante la realidad de la pandemia. Sus dos grandes baluartes desde el 2020 han sido el trabajo a distancia, con la ley del teletrabajo, y la formación continua, que les ha permitido mantener el contacto con sus empleados y mejorar sus finanzas.
Con los presupuestos del I+D+i, las compañías podrán desarrollar tecnologías nuevas, en el contexto de la innovación y la reinvención, dos apartados más necesarios que nunca. Conocer las distintas convocatorias públicas que están abiertas para ellos les ayudará a organizar su calendario laboral para aumentar sus garantías de éxito.
La evolución de la I+D+i en los presupuestos de Murcia y la Comunidad Valenciana
La I+D+I ha sido una de las apuestas firmes de la Región de Murcia para lograr el desarrollo e innovación de sus organismos y empresas desde la crisis del 2008. De hecho, el informe de Cotec confirma que esta es la comunidad autónoma que más ha incrementado su gasto en I+D en la década del 2009-2019 (el último año que se tiene registros de este dato). El aumento total ha sido del 26,3%, por delante del 21,6% de Baleares.
Lo mismo ha sucedido con la Comunidad Valenciana, que con un incremento del 12,8% respecto al 2009 se sitúa en tercer lugar dentro de las inversiones en I+D+I que han realizado las autonomías españolas.
Variación acumulada de la inversión en I+D 2009-2019 por CCAA. Fuente: Cotec
Los Presupuestos regionales de Murcia para 2020 reforzaban la partida destinada a la I+D+i con un gasto para la investigación e innovación científica de 10.580.600 euros. Junto a ella, el gasto para la innovación empresarial y la defensa del autónomo y la pyme llegaban a los 3.533.800 euros. En 2021 no se conocen las cifras, porque los presupuestos no están aún aprobados.
Por su parte, los Presupuestos anuales de la Generalitat Valenciana para 2020, junto con los del 2021, defienden gastos repartidos en diferentes partidas según la categoría. El gasto en desarrollo tecnológico e innovación, por ejemplo, creció de un año para otro en 4.908 euros y alcanzó los 6.831 euros. La investigación en sanidad universal y salud pública decreció en 1.850 euros, situándose en 18.989 euros para el 2021.
Estas dos comunidades autónomas son, sin duda, una de las puntas de España para situarse en el liderazgo europeo de investigación y desarrollo. El aumento de algunas partidas y el balance positivo de la inversión en I+D+i durante el último decenio abre un horizonte de esperanza para las empresas, que poco a poco podrán internacionalizar sus actividades para lograr un mayor capital fuera de las fronteras españolas.