El criptoeuro: ¿una realidad próxima en Europa?
El CBDC, traducido como la Moneda Digital de Banco Central, podría estar más cerca de lo que pensamos, gracias a la iniciativa del Banco Central Europeo de experimentar con una nueva divisa digital que estará al alcance de los ciudadanos y empresas que lo necesiten: el criptoeuro.
Las compras online serán más cómodas, privadas y seguras si al final se implanta esta forma de pago, que podría llegar a nuestras vidas en el año 2025. La tecnología blockchain en la que está basada daría una gran confidencialidad a los consumidores, que podrían intercambiar dinero de forma legal en cuestión de segundos.
Hoy te animamos a conocer este nuevo euro digital y qué lo diferencia de las criptomonedas que se encuentran en mercados no regulados, como el Bitcoin o el Ethereum. La Unión Europea está dando pasos para que los europeos podamos tener nuestros propios monederos digitales, donde guardar estos nuevos euros virtuales para nuestras operaciones.
El criptoeuro, la divisa cómoda y segura del Banco Central Europeo
Los bancos centrales han tomado la decisión de hacer pruebas con este nuevo tipo de divisa a raíz de la aparición y el auge de las criptomonedas, que eliminan los intermediarios bancarios para que las personas puedan hacer transacciones entre ellas sin regulación.
La tarea del BCE es utilizar esta misma tecnología que se dio a conocer en diciembre de 2019, el EUROChain, para emplear técnicas DLT que permitan tener un nuevo sistema de pagos y masa monetaria listo para los potenciales consumidores.
Entre las características más importantes del criptoeuro está que permite el cumplimiento de AML y CFT, dos políticas muy importantes encaminadas a combatir el blanqueamiento de dinero y la financiación ilegal del terrorismo; todo ello ocultando la identidad del usuario y su historial de transacciones para que no pueda filtrarse en ningún momento.
En segundo lugar, las transacciones anónimas que se realizan con esta divisa tiene límites bien definidos. Esto impide que los intercambios de dinero sobrepasen una cantidad predefinida, gracias a la automatización de las operaciones que viene establecida por ley.
La existencia de los cupones de anonimato, además, tiene la ventaja de que los usuarios pueden transferir cantidades definidas en forma de fondos en CBDC de forma anónima durante un tiempo determinado.
Todas estas particularidades del criptoeuro permiten reducir los riesgos de insolvencia en las entidades y abaratar los costes de uso para los consumidores. En una sociedad acostumbrada a pagar muchos productos por internet, en comercios electrónicos que ponen toda clase de mercancía a disposición de los usuarios, este tipo de divisa añadiría una capa extra de seguridad y protección para establecer relaciones de confianza entre ciudadanos y bancos.
La llegada del euro digital acompañaría a la del yen digital, que ya se encuentra en fase de experimentación en Japón, y al yuan digital; una moneda que se ha implantado con éxito en varias ciudades pequeñas de China. Ahora solo queda por saber qué camino técnico y legal recorrerá el euro digital antes de llegar a las carteras virtuales de los europeos.
El futuro del criptoeuro: lo que opinan los expertos
El Foro económico Ecofin, celebrado el 10 de marzo, propuso un intenso debate para conocer el alcance de las criptomonedas y la importancia que tendrán las CBDC en las transacciones futuras de los europeos. En términos generales, los principales dirigentes bancarios del país reconocían la importancia de la tecnología blockchain en el futuro de las entidades, pero entendían que debía probarse su eficacia “en entornos multilaterales, donde la confianza entre las partes no es total: avales, contratos, garantías…”.
El principal problema de las criptomonedas, para ellos, es que no es fácil identificar su origen, por lo que es posible desviar los fondos que se lleven a cabo entre los consumidores finales hacia destinos sospechosos o fuera de lo común de forma ilegal. Los organismos europeos tienen que favorecer mecanismos para detener los ciberdelitos, protegiendo el anonimato de los usuarios y evitando usos fraudulentos o lucrativos sin el consentimiento de organizaciones reguladoras.
¿Inviertes en criptomonedas hoy? ¡Cuidado! No es una buena idea
El comunicado conjunto que lanzaron el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en febrero reafirmaba que debemos tener cuidado con la inversión en criptomonedas. A pesar de que tienen un papel decisivo en la modernización del sistema financiero, las criptomonedas actuales no se consideran medio de pago, no están respaldadas por los bancos y no están protegidas por determinados mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos.
A esto se une que los precios terminan siendo volátiles, porque dependen de un mercado que no está regulado, no tienen una liquidez adecuada, cuentan con problemas transfronterizos y pueden ser objeto de cualquier tipo de ciberdelito, incluyendo estafas o robos de cualquier tipo. Lo mejor que pueden hacer los ciudadanos es esperar a la llegada de los CBDC para disponer de una divisa segura y cómoda para pagar en internet sin dificultades.