Diferencias entre invertir y especular
A pesar de que ambos casos tienen la misma finalidad de aumentar el capital, sí que existen diferencias en la forma en la que se hace. En el caso de la inversión, permite obtener una rentabilidad a largo plazo con un riesgo más controlado que con la especulación.
¿Qué es especular?
Hacemos referencia a la especulación bursátil o trading cuando se trata de una estrategia que tiene la intención de obtener una ganancia de capital de manera rápida en un corto plazo. Esto supone un riesgo más alto que el que conlleva una inversión, puesto que en este caso los rendimientos se generan a largo plazo.
Asimismo, también conviene reconocer los dos tipos de especulación que existen: al alza y a la baja. El primer caso se basa en la adquisición de un bien con el fin de venderlo más caro en el futuro. Sin embargo, la especulación a la baja se produce cuando el inversor vende un producto o bien específico con la finalidad de comprarlo a un precio más barato.
Invertir y especular, ¿en qué se diferencian?
La principal diferencia entre ambos conceptos radica en dos factores: el plazo de adquisición del capital y el riesgo que asume cada uno de ellos. A continuación, te explicamos las diferencias más importantes:
- Margen de seguridad: si sucede una bajada importante en la bolsa, la inversión te ofrece un margen de seguridad para controlar mejor el riesgo de perder el capital, algo imposible en la especulación debido a su gran inmediatez.
- Rentabilidad: si bien en las inversiones el riesgo es moderado, la rentabilidad también es menor. Por su parte, en la especulación el riesgo es más alto, por tanto, las ganancias serán mayores.
Plazos de los beneficios: en la inversión los beneficios aumentan a largo plazo, mientras que en la especulación se entiende que el capital se percibe de forma inmediata.
- Nivel de riesgo: como bien comentamos en casos anteriores, el nivel de riesgo en las inversiones es menor, ya que son operaciones con un mayor control de seguridad. En cambio, en las especulaciones el riesgo es mayor, puesto que no se trata de una estrategia que tenga una rentabilidad a largo plazo.
Pros y contras de invertir o especular
Antes de tomar una decisión, conviene saber los pros y contras de ambos conceptos. En este sentido, una de las principales ventajas de la inversión es que ofrece la oportunidad de obtener beneficios de una forma más segura, puesto que se realiza un análisis más exhaustivo y el capital invertido se aplica a activos financieros que presentan una mayor seguridad económica a largo plazo.
En cambio, una de las desventajas más claras es que este tipo de estrategia tarda más tiempo en reportar beneficios y la rentabilidad que genera es menor. Esto quiere decir que a la hora de invertir podrás ganar menos dinero durante más tiempo, pero asegurándote de que este capital no vaya a desaparecer.
Por otro lado, la especulación muestra una gran ventaja y es que se aprovecha de los precios más competitivos en el momento clave. Al no tratarse de una estrategia a largo plazo, es más fácil obtener beneficios tras una bajada fugaz de los precios. Asimismo, el trading asegura la liquidez de los mercados, por lo que beneficia las transacciones económicas.
No obstante, esta estrategia financiera proporciona una mayor inseguridad y tensión en los mercados y por ende, una mayor inestabilidad. De esta forma, si se produce un mal resultado en la especulación, pueden ocurrir efectos negativos en los lugares donde opera.
Estos son los ejemplos de especulación e inversión en España
Actualmente, hay diversos ejemplos en los que se pueden ver con claridad la diferencia entre especulación e inversión. Entre ellos, se encuentra la especulación inmobiliaria que consiste en la compraventa de viviendas a un precio bastante barato, con la intención de renovar, restaurar y alquilar a un precio que genera una mayor rentabilidad.
Otro caso sería la especulación bursátil que también suele ser muy recurrente. Esta estrategia tiene lugar cuando se compran y venden acciones de empresas que coticen en la bolsa y que se encuentren en un momento óptimo para obtener rápidas ganancias.
Sin embargo, un ejemplo de inversión puede ser la compra de monedas internacionales para, posteriormente, venderlas a un precio más elevado que el de la venta. Siempre que las previsiones aumenten el incremento de valor y no de devaluación.
Del mismo modo, el mercado inmobiliario siempre se ha considerado una buena opción para invertir. De hecho, si adquieres una vivienda que no requiere remodelación y con vistas a largo plazo, se puede llegar a obtener beneficios gracias a la misma en un período mayor de tiempo.
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