Coronavirus: dudas más frecuentes

El nuevo coronavirus que se originó en la ciudad de Wuhan a finales del año pasado logró, en solo unas pocas semanas, llamar la atención de los medios, los científicos y la comunidad internacional. El 30 de enero, la OMS declaró la epidemia como una emergencia de salud pública de interés internacional.

La ya declarada pandemia está evolucionando muy rápido y con ella, el conocimiento que tenemos sobre este nuevo virus.

Sin embargo, como ocurre con cada nueva epidemia, hay muchas preguntas abiertas y mucha incertidumbre en la sociedad.

En este post respondemos algunas de las preguntas más frecuentes sobre el coronavirus y damos una serie de recomendaciones.

¿Qué es el nuevo coronavirus de Wuhan?

El nuevo coronavirus, primero llamado 2019-nCoV y ahora renombrado oficialmente como SARS-CoV2 (el virus) y COVID-19 (la enfermedad), pertenece a la familia de los coronavirus, que deben su nombre a los picos en forma de corona en su superficie. El coronavirus más común se encuentra en aves o mamíferos, particularmente murciélagos.

El nuevo coronavirus se llama SARS-CoV2 porque su secuencia genética es muy similar a la del SARS, otro coronavirus que apareció por primera vez (y solo) en 2002 y causó una pandemia con más de 8,000 personas infectadas y 800 muertes. Otro coronavirus que causa una enfermedad grave en humanos es el MERS-CoV, identificado por primera vez en 2012 en Oriente Medio y asociado con camellos.

¿Cómo apareció el SARS-CoV2?

Los primeros casos humanos están relacionados con un mercado en Wuhan que también vende vida silvestre. El contacto cercano entre animales (incluidas las personas) que no coexisten normalmente en la naturaleza puede favorecer que un virus adquiera la capacidad de saltar de un huésped a otro y luego propagarse de persona a persona. En el caso del nuevo coronavirus, los análisis recientes muestran que podría haber saltado de los murciélagos a los pangolines, y de allí a los humanos.

¿Cómo se propaga el COVID19?

La ruta principal de transmisión es por aire, a través de pequeñas gotas producidas cuando una persona infectada tose o estornuda. También se transmite al tocarse los ojos, la nariz o la boca después de tocar superficies contaminadas.

La evidencia reciente sugiere que, en contraste con el SARS que solo fue transmitido por personas con síntomas, el nuevo coronavirus puede transmitirse incluso antes del inicio de los síntomas. Esto puede dificultar considerablemente los esfuerzos de contención destinados a limitar la propagación viral.

COVID-19 puede transmitirse de una persona a otra con considerable facilidad. Hasta la fecha, la OMS estima que el R0, o número de reproducción básico, el virus está en algún lugar entre 1.4 y 2.5, aunque otras estimaciones dan un rango entre 2 y 3. Esto significa que cada persona infectada puede a su vez infectar de 2 a 3 personas más , aunque se ha encontrado que algunas personas pueden infectar hasta 16 personas. Para controlar una epidemia, el R0 debe estar por debajo de 1.

¿Cómo se diagnostica el COVID-19?

La infección por SARS-Cov2 ocurre principalmente en el tracto respiratorio. Esta es la razón por la cual las pruebas de diagnóstico actuales, que se basan en la amplificación de secuencias de genes virales, deben realizarse en hisopos de nariz, garganta o faringe.

¿Cuáles son los síntomas de COVID-19?

Los síntomas principales son fiebre, tos y dificultad para respirar. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de pacientes, los primeros síntomas pueden ser diarrea y náuseas.

La OMS ha estimado un período de incubación (entre la infección y el inicio de los síntomas) de dos a catorce días, aunque la mayoría de las personas desarrollan síntomas entre el quinto y séptimo día.

¿Es peligroso?

El virus causa desde síntomas leves hasta enfermedades respiratorias graves (es decir, neumonía) y la muerte. La gran mayoría de las muertes han ocurrido en personas mayores de 65 años y que ya padecían otra afección o enfermedad crónica. Por el contrario, los niños son considerablemente menos susceptibles a desarrollar la enfermedad, aunque parecen infectarse y propagar el virus.

Según un análisis de todos los 72,342 casos diagnosticados en China al 11 de febrero, la enfermedad es leve para el 81% de los pacientes, el 14% desarrolla síntomas graves y alrededor del 4-5% son críticos.

¿Cómo se trata COVID-19?

Hasta la fecha, no existe una vacuna o tratamiento específico para COVID-19. La comunidad científica está trabajando arduamente para probar los medicamentos antivirales que ya existen en el mercado, y una vacuna ya ha entrado en la primera fase de un ensayo clínico. Sin embargo, esta vacuna no estará disponible antes de varios meses o incluso años.

Por lo tanto, la estrategia actual para tratar este nuevo virus es evitar el contagio a través de medidas preventivas y tratar los síntomas en caso de enfermedad.

Las medidas preventivas básicas para evitar infecciones son: lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca con un pañuelo desechable al estornudar o toser.

También se recomienda la adopción de medidas de distanciamiento social, como cancelar reuniones masivas, promover el teletrabajo, evitar viajes innecesarios y mantener una distancia de al menos 1 metro con otras personas, entre otras. Estas medidas contribuyen a frenar la propagación viral dentro de la comunidad y evitar colapsos en sanidad.

Recomendaciones

Con base en la evidencia del impacto de las primeras medidas en la curva epidémica en China y Corea del Sur, y en vista del contexto epidemiológico actual en España, desde Caja Rural Central queremos hacer algunas recomendaciones generales para la sociedad. Es importante destacar que las medidas de mitigación proactiva propuestas, que se centran en el distanciamiento social, buscan proteger en particular a las poblaciones más vulnerables (los ancianos y las personas con afecciones crónicas) que pueden verse afectadas directa e indirectamente por el Coronavirus.

• Considera suspender o retrasar eventos que reúnan a un gran número de personas (como  eventos deportivos, culturales y de ocio).
• Considera la posibilidad de teletrabajar y realizar reuniones por videoconferencia, y facilitar el trabajo y la flexibilidad de horarios (para evitar las horas pico en el transporte público).
• Busca alternativas en el sector educativo para evitar la presencia física de estudiantes y personal académico.
• Evita viajes que no son esenciales, dentro y/o fuera del país.
• Limita o evita las visitas a hogares de ancianos y hospitales, particularmente a personas que tienen síntomas de la enfermedad.
• Recuerda y refuerza las medidas de higiene (lavado de manos) y usa el gel desinfectante para manos facilitado en lugares públicos y privados (centros de trabajo, centros deportivos, etc.).
• Cúbrete la boca con un pañuelo desechable al estornudar o toser.
• A nivel individual, toma medidas de distanciamiento social, incluida la cuarentena para las personas potencialmente expuestas al virus, evita dar la mano o besar, trata de mantener al menos un metro de distancia de otras personas y evita el transporte público en las horas punta, en la medida de lo posible.

Si todos ponemos de nuestra parte y aplicamos las recomendaciones evitaremos el colapso de la sanidad, evitaremos ponernos en peligro a nosotros mismos y a los demás.