Así puedes preparar la sucesión de un negocio familiar

26 diciembre, 2019
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¿Sabías que cerca de un 33% de las empresas familiares mueren sin que hayan tenido continuidad? La razón suele ser la falta de planificación para el relevo generacional. Si no quieres caer víctima de este problema tan dañino, lo mejor es que aprendas a preparar la sucesión de un negocio familiar a través de un Protocolo Familiar. ¿Quieres saber cómo se asegura su cumplimiento? ¡Pues sigue leyendo y te lo contamos!

Sucede que muchas empresas familiares de todos los tamaños fracasan porque sus socios, que por lo general pertenecen a la misma familia, no logran llegar a entendimientos. Es por ello conveniente que tengamos algún tipo de documento para regularizar las relaciones entre la familia y la empresa. Es lo que se conoce como Protocolo Familiar. En él se establecen unas normas que faciliten la convivencia presente y futura.

Pasos para abordar la sucesión de un negocio familiar

Este protocolo no solo supone un buen primer paso para la sucesión del negocio familiar, sino que también es un buen punto de partida para la profesionalización empresarial. Es importante saber que este acuerdo debe resultar del consenso entre todas las partes. Para garantizar la empresarial, no debe imponerse ni alcanzarse por votación.

El Real Decreto 171/2007 de 9 de febrero regula la publicidad de los protocolos familiares, y define que “aquel conjunto de pactos suscritos por los socios entre sí o con terceros con los que guardan vínculos familiares que afectan una sociedad no cotizada, en la que tengan un interés común en orden a lograr un modelo de comunicación y consenso en la toma de decisiones para regular las relaciones entre familia, propiedad y empresa que afectan a la entidad”.

Protocolo Familiar: contenidos

No es fácil determinar contenidos estándar para este protocolo, que se define como un documento. Las empresas familiares tienen características y peculiaridades propias, y las normas deben adaptarse a su propia naturaleza, logrando que cada protocolo cuente con su propia estructura y contenido.

Hay diferentes variantes que sí deben contemplarse en la regulación del protocolo, como es el caso de las políticas sociales y familiares, las políticas de empresa, la toma de decisiones, etc. El Protocolo Familiar, por ejemplo, tiene que encargarse de la regulación de los órganos del gobierno de la compañía y su composición, así como del establecimiento de órganos societarios comunes en base a la legislación vigente.

Estos son los contenidos que debe reflejar el Protocolo Familiar:

  • Normas que tienen que ver con el ámbito financiero y contable de la compañía.
  • Tiene que establecer cómo y cuándo se realizará el relevo generacional.
  • Definir los derechos de salida individual.
  • Establecer políticas de remuneración y dividendos.
  • Aunar políticas de responsabilidad social.

Para evitar que las normas reguladas queden escritas de forma engorrosa, hay que utilizar una lenguaje sencillo y conciso. Todos los miembros de la familia tienen que estar cómodos con el documento resultante para respetarlo por un bien común: el de la empresa.

El Protocolo Familiar plantea una forma de trabajar, gestionar y organizar adecuada en una compañía. Y toda la familia tiene que estar de acuerdo, logrando el consenso absoluto entre sus miembros.

Ten en cuenta que se trata de un documento vivo, ágil y dinámico que debe ser flexible para adaptarse a los momentos y las necesidades de cada empresa. También hay que revisarlo de forma periódica para garantizar su eficacia.

Si quieres asesoramiento, ayuda u orientación, una buena idea es acudir al servicio de Banca para Empresas, que prestamos todas las entidades del Grupo Caja Rural. Solo en tu oficina habitual podrás informarte de cualquier cosa que necesites.

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