Aprende a ahorrar con los mejores juegos de mesa sobre finanzas

3 enero, 2020
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Justo cuando pensamos que se había acabado la época de los regalos, llega una fecha clave que todo el mundo tiene subrayada en el calendario: el Día de Reyes. No te apures, porque aunque parezca imposible ahorrar entre los meses de diciembre y enero la realidad es muy distinta: el ahorro sí es posible. Solo hay que coger el hábito y, si se hace a través de un juego de mesa como los que te proponemos, es mucho más sencillo.

Juegos de mesa sobre finanzas

Estamos seguros de que has jugado a alguno de los siguientes juegos de mesa, sin reparar en las posibilidades educativas y financieras que te pueden ofrecer. Con ellos no solamente nosotros podemos llevar mejor el día a día de nuestras finanzas, sino que nuestros hijos aprenderán a gestionar mejor su dinero y sus recursos.

  1. Monopoly. El Monopoly ofrece una experiencia cercana a la realidad económica, pues con él podrás aprender nociones básicas de intercambio y compraventa de propiedades inmobiliarias. Júntate con tu familia y, de 2 a 8 jugadores, evita la bancarrota y gana consiguiendo la mayor fortuna.
  2. Hotel. En este clásico juego de mesa tenemos una premisa parecida a la del Monopoly, pero con un extra de riesgo. Los jugadores tienen que ir comprando hoteles, pero si alguno de ellos cae en la casilla de otro jugador, tendrá que pagarle una habitación. Con este inconveniente en juego, cada uno tendrá que comprar un terreno o mejorar el hotel de su propiedad que él elija. Esto enseña a pequeños y mayores a gestionar las visitas a sus domicilios, además de invertir bien sus recursos.
  3. Catán. El Catán es uno de los juegos más populares del mercado, con más de dos millones de ejemplares. En él tienes el objetivo de colonizar Catán, una isla virgen que está a punto de recibir tu visita. Tendrás que aprender a negociar con tus competidores, a construir y dirigir el crecimiento de tus ciudades, a intercambiar recursos y a saber explotar tu fortuna para tener el mayor número de puntos posible. El juego se basa en la economía colaborativa, porque necesitas coordinarte con otros jugadores para desarrollar tu imperio.
  4. Cashflow 101 te permitirá sentirte como un auténtico inversor que pisa la Bolsa por primera vez. Su creador es Robert Kiyosaki, el escritor del best seller ‘Padre rico, Padre pobre’, que te propone lograr la libertad financiera saliendo de la “carretera de la rata”. ¿Cómo conseguirlo? Tendrás que gestionar el flujo de caja, decidir el tipo de inversor que mejor te define, negociar con tus activos  e invertir el dinero...
  5. Age of Empires. Este videojuego es uno de los grandes clásicos para ordenador del siglo XX. Se lanzó en octubre de 1997, gracias a la labor de Microsoft, y desde su nacimiento se ha convertido en una auténtica saga que reúne a millones de jugadores de todo el mundo.
  6. Los Sims. Los Sims es la experiencia de simulación social más completa que te permite un videojuego. Van ya por las cinco entregas, y en cada una de ellas han añadido nuevas características que te obligan a cuidar de tus personajes para satisfacer sus necesidades, construyéndoles una vida de éxito empresarial y familiar. Tendrás que vigilar los niveles de comida, de sueño, o la necesidad de ir al baño y relacionarse con otras personas, si no quieres que tu Sim termine falleciendo. Estos pueden entrar en depresión e incluso negarse a acatar órdenes, por lo que tendrás que ponerles firmes para lograr tus objetivos. Estamos hablando del videojuego de PC más vendido de la historia.
  7. Virtonomics te permite tener tu economía organizada desde el principio. Es un juego de estrategia económica y espíritu empresarial que te da un presupuesto inicial para desarrollar tu compañía virtual como desees. Tú defines tus propias metas y la táctica que vas a emplear para sobrepasar a la competencia. De esta forma, con Virtonomics, aprendes a gestionar grandes negocios en el mundo moderno.
  8. Pánico en Wall Street nos propone una mecánica parecido a los ‘polis y cacos’. En este caso, unos serán los inversores y otros los empresarios, y tendrán que entenderse para conseguir grandes beneficios. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para arriesgar todo tu dinero? Ten cuidado, porque si entras en bancarrota serás despedido del juego y no podrás seguir jugando.

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