Alternativas para financiar un coche: ¿cuál es la mejor?

Lo cierto es que pocas personas pueden utilizar sus ahorros para adquirir un coche nuevo, debido al gran desembolso económico que esto supone. Por esta razón, es común acudir a las entidades financieras con la intención de disminuir este pago en pequeñas cantidades o recurrir a otros métodos como por ejemplo el leasing. ¿Quieres saber qué alternativas de financiación existen y cuál es la mejor para ti? ¡Presta atención a este post!

 ¿En qué consiste la financiación de un vehículo?

En la actualidad, la compra de un coche es considerada una necesidad para la mayoría de las personas. En concreto, para aquellas que viven a las afueras de las grandes urbes y no tienen una gran diversidad de medios de transporte público.

Este es uno de los motivos más frecuentes por los que se decide adquirir un coche, pero en algunas ocasiones si no se dispone del importe total se recurre a la financiación. Esta opción consiste en el préstamo de capital por parte de un tercero, que puede ser una entidad financiera, la cual destina un importe concreto a la compra de un coche. Esta cantidad se suele devolver en diferentes plazos mensuales estipulados en el contrato, así como los intereses y las condiciones que deben quedar reflejadas en el mismo.

Financiación coche nuevo

Es cierto que la financiación de un coche nuevo presenta mejores condiciones si se quiere flexibilizar la cuantía mensual y los intereses. Pero, también tiene su parte negativa y es que, los precios son más elevados, lo que supone la necesidad de incrementar la cuota mensual o dilatar el período de reembolso del préstamo.

 Financiación coche segunda mano

En el caso de los coches de segunda mano, la realidad es que existen menos opciones de financiación y los intereses que se deben afrontar son más altos. Sin embargo, los precios de adquisición de un vehículo son más asumibles e inferiores. Por tanto, el tiempo de duración del préstamo será menor.

 Tipos de financiación para coches

¿Qué opciones de financiación existen en la actualidad? ¿Cuál es la mejor alternativa? Son algunas de las cuestiones que suelen hacerse los compradores a la hora de financiar un coche. Para aclarar estas dudas, en las siguientes líneas, te contamos en qué consisten los diferentes tipos de financiación.

 Financiación bancaria

Gracias a su gran disponibilidad de capital, las entidades financieras suelen ser una de las opciones de financiación más recurrentes y flexibles. De hecho, es una buena alternativa para las personas que tengan problemas económicos y necesiten reducir la cuota mensual o aumentar el tiempo de devolución.

 Financiación en el concesionario

Una novedad que presentan los concesionarios desde hace años es que ofrecen un servicio propio de financiación, es una alternativa directa y rápida, ya que no existen intermediarios. Asimismo, el concesionario es el encargado de gestionar todos los trámites, aportando una mayor comodidad al usuario.

Sin embargo, este tipo de financiación no siempre es la más aconsejable, todo dependerá de las posibilidades financieras que te vayan a ofrecer, puesto que a veces la flexibilidad que suelen brindar es menor que la de una entidad financiera.

 Multiopción

Esta fórmula de financiación es parecida al alquiler con opción a compra. Es más, su funcionamiento es similar al del método renting o leasing. Es decir, se entrega una entrada inicial que se deduce al valor de base, y sobre el resultado obtenido se calculan los plazos mensuales. Por último, queda la cuota final y sobre ella, el usuario debe decidir si quedarse con el coche o no.

Además, esta modalidad de financiación incluye el pago del seguro del coche y del mantenimiento. Aunque no dispone de mucha flexibilidad cuando se intenta negociar la cuota mensual.

 Tarjeta

Generalmente, esta opción se utiliza para financiar un coche de segunda mano, ya que es posible financiarlo a través de una tarjeta de crédito. Pero, la cuantía debe ser inferior a una cuantía concreta que suele rondar entre los 3000 euros, por lo que su uso se reduce bastante.

 Leasing o renting

Ambas opciones están orientadas para empresas y autónomos que cambian sus vehículos con frecuencia. El leasing es un contrato de alquiler con derecho a compra, el funcionamiento es sencillo: el usuario da una entrada inicial y, tras este pago, debe abonar una cuota mensual durante un período de tiempo previamente acordado. Una vez que se acaba el límite de tiempo (mínimo dos años), el usuario tiene la opción de decidir si quedarse con el coche y pagar el importe restante, o bien cambiar este vehículo por otro de la misma gama o devolverlo. En este tipo de financiación no se incluyen el pago del seguro ni del mantenimiento, por lo que debe hacerse cargo el usuario.

En cambio, el renting es una modalidad que se basa en el arrendamiento del coche. En este caso, no existe la posibilidad de quedarse con el vehículo tras acabar el límite de tiempo estipulado en el contrato. Aunque, en este caso, el abono del seguro y mantenimiento sí que se incluyen en la financiación.

 ¿Cuáles son los requisitos necesarios para financiar la compra de un coche?

 Como ocurre con cualquier otro bien, la financiación del vehículo requiere de una serie de requisitos necesarios para asegurar el cumplimiento del contrato, ya sea en una entidad financiera o en el concesionario y son los siguientes:

• Ser mayor de 18 años y tener el DNI en vigor.
• Demostrar que no tienes pendiente el pago de un préstamo ni ser moroso.
• Justificar cualquier bien que tengas a tu nombre, ya que servirá como aval.
• Si eres un trabajador por cuenta ajena, debes mostrar las tres últimas nóminas y tu contrato laboral.
• En el caso de ser autónomo, tendrás que presentar las últimas tres facturas mensuales, la última declaración de la renta y el informe de vida laboral.

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